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viernes, 5 de septiembre de 2014

Mi Propósito de Vida


¿Cuál es mi propósito en la vida?

Parece una pregunta sencilla, aparentemente muy fácil de contestar, pero muchos de nosotros pasamos gran parte de la vida tratando de encontrar la respuesta; otros no llegamos a encontrarla nunca; y, por si fuera poco, nuestras condiciones de vida cambian constantemente, esto hace más complejo para la mayoría tener bien claro cuál es nuestro propósito en la vida, de esta forma, lo que considerábamos como lo más importante hace algunos años ha pasado a segundo plano y ahora lo más importante puede ser algo totalmente diferente; esto ocasiona que le dediquemos una gran cantidad de tiempo a cosas que no nos llevan a ningún lado, que tal vez llenan de actividades nuestros días, pero que, al mismo tiempo, nos ocasionan un sentimiento de vacío y de angustia, una sensación de frustración, de sentir que estamos desperdiciando la vida, nuestro tiempo y nuestras capacidades en algo que no nos satisface completamente; en ocasiones sentimos que por más que lo intentamos no avanzamos; es una sensación muy dentro de nosotros de que estamos dejando de hacer algo muy importante y no sabemos que es; es un sentimiento difícil de explicar, una sensación de pérdida, de falta de sentido, de tristeza... de algo o de alguien que no hemos logrado encontrar. Algunos buscamos este propósito de vida en la religión, otros lo hacemos en la ciencia y el estudio, en los deportes, la mayoría en la diversión y los amigos; pero, por más que lo intentamos, la sensación no desaparece; sigue ahí.

Solo para ejemplificar esto; vamos a imaginar al capitán de una nave espacial, entrando al puente de mando, se dirige a al piloto de la nave y le ordena Sr. X salgamos del puerto espacial; ¿hacia dónde nos dirigimos capitán?; -diríjase hacia cualquier lado, no importa el rumbo...; es fácil imaginar que con estas instrucciones la nave podría pasar años sin llegar a ningún lado; podría perderse en el espacio infinito, ser atraída por la gravedad de algún hoyo negro o de alguna estrella, o simplemente, los tripulantes podrían morir de hambre y sed; y en éste, como en cualquier viaje que iniciemos, siempre debe haber un destino y un tiempo de recorrido perfectamente definidos, de otra forma el viaje no tiene sentido, a menos de que el viaje en sí mismo sea el propósito.

Haciendo una analogía; la nave espacial somos cada uno de nosotros en nuestro viaje por la vida; el capitán de la nave es nuestra mente consciente; la que dirige a la nave, la que marca la dirección y el destino al que debemos llegar; establece los tiempos de recorrido, y da el rumbo hacia el cual dirigirnos; el piloto es nuestro subconsciente y la tripulación es nuestro cuerpo, con todos los recursos con que está equipado, es nuestro subconsciente; quién se encargará, además de buen funcionamiento de todos los sistemas en la nave, de ejecutar las instrucciones recibidas y de llevarnos al lugar indicado; y el espacio es el periodo de tiempo que dura nuestra vida; por lo tanto debemos ser conscientes de hacia dónde queremos ir, de lo que queremos lograr en la vida, del tiempo que vamos a dedicar a ello y de los recursos necesarios para lograrlo.
Si no somos conscientes de cuál es nuestro propósito en la vida, podemos desperdiciar una gran cantidad de tiempo y esfuerzos; podemos vagar durante años, perdidos, ocupados en la búsqueda de una gran cantidad de objetivos, de intereses y actividades; llegar a una edad determinada y darnos cuenta de que nos faltó hacer algo, de que toda la actividad que realizamos no nos llevó a lograr nada; o de que lo que logramos no nos satisface ni nos hace felices.

¿Cómo defino mi propósito o misión en la vida? 

En la publicación sobre metas y objetivos se habla de lo importante que es tener un sueño, un propósito que le de dirección a nuestra vida, que nos enfoque y nos señale el camino; y para ayudarnos a definir este sueño, primero tenemos que analizar los siguientes aspectos:

¿Qué es lo más importante para nosotros?


Que hacemos y que nos gusta tanto que lo haríamos sin recibir nada a cambio; que podemos hacerlo durante horas y horas sin sentir cansancio alguno y sin darnos cuenta de como pasa el tiempo; algo que afecta nuestras pensamientos y sentimientos, que nos da la energía necesaria, no importa lo que sea, está ahí, en nuestro interior, solo tenemos que buscar un poco y encontrarlo.

¿Por qué es importante tener bien claro nuestro propósito de vida?


Porque nos dará la fuerza y la motivación suficientes para persistir en su búsqueda. Nuestro propósito o misión de vida nos señala el camino a seguir, nos enfoca en lo que debemos hacer, y mientras no lo identifiquemos no tendremos claridad sobre que recursos o habilidades debemos desarrollar antes para poder lograrlo; tampoco sabremos si avanzamos en la dirección correcta o no; nos permite desarrollar nuevas habilidades para explotar al máximo nuestro potencial y lograr alcanzarlo; si tenemos claro nuestro propósito sabemos que tendremos que renunciar o posponer algunas cosas para lograrlo. No estaremos sentados esperando a ver que es lo que sucede, nosotros determinaremos las acciones necesarias para lograrlo y nosotros mismos haremos que tales cosas sucedan, tomaremos la iniciativa, seremos los actores principales, nos brindará independencia, pues en la determinación y búsqueda de nuestro sueño, las opiniones y decisiones de otras personas no nos llevarán de un lado a otro, nosotros estableceremos que hacer, el como y cuando tenemos que realizar lo que sea necesario.

¿Cómo nos damos cuenta si estamos en el camino correcto?

Existen señales que nos pueden guiar, solo tenemos que aprender a reconocerlas e interpretarlas; ¿generalmente nos sentimos contentos con lo que hemos logrado en la vida?, ¿estaríamos dispuestos a seguir haciendo lo que estamos haciendo por menos de lo que recibimos, o incluso sin recibir nada a cambio?; ¿sentimos que nuestro mundo es muy pequeño y rutinario?; ¿nos sentimos motivados a realizar nuestras actividades diarias o nos pesa levantarnos cada día y acudir a nuestro trabajo?; ¿estamos normalmente de buenas o nos quejamos constantemente de todo?; ¿nos enfermamos fácilmente?; estas son algunas señales que nos dicen si realmente estamos en el camino correcto o si debemos hacer algún cambio de manera inmediata.

¿Cuándo empezar? 

El mejor momento es ahora, no importa si tenemos 10, 30, o 40 años, tampoco importa lo que hicimos o dejamos de hacer, eso ya quedó en el pasado y no podemos remediarlo; lo que cuenta, lo realmente importante es lo que vamos a hacer a partir de hoy; ante nosotros tenemos todo un mundo de posibilidades para elegir, pero antes tenemos que determinar cuál es la ruta correcta, y para hacerlo, debemos tener una razón que nos guíe en cada elección tomada, que nos mantenga en la ruta deseada; y eso es lo que hará precisamente nuestro propósito de vida.

¿A pesar de todo se nos dificulta establecer nuestro propósito de vida?

Tal vez hemos confundido metas y objetivos con propósito de vida; el tener un auto nuevo, una mejor casa, una mejor educación, o un trabajo mejor pagado solo son objetivos, nuestro propósito de vida es algo más importante aún, y este propósito es compartido por todos los seres vivos que existen.

Hay un propósito de vida común a todo ser vivo; podemos, y debemos, tomar de manera natural este propósito como nuestro; este propósito es crear vida; todo ser vivo tiene como instrucción básica, en su ADN, la creación de vida, y hace todo lo posible por lograrlo; este debe ser el propósito central en nuestra vida, y todo lo demás son metas y objetivos que deben estar alineados con él; pero no se trata solamente de crear vida, sino de crear un tipo de vida en mejores condiciones que las que tenemos nosotros, un tipo de vida más resistente, más inteligente y evolucionada; con  todo lo que esto implica; y ¿Cuáles son las implicaciones?:

Si vamos a crear una vida en mejores condiciones, debemos cuidar nuestro cuerpo y mente para heredar lo mejor de nosotros; esto implica desde realizar una adecuada actividad física, hasta el cuidado de nuestra salud y alimentación; eliminar el consumo de cualquier alimento o substancia que afecte negativamente nuestro cuerpo y pueda dañar o modificar algún componente genético.

Mantener un programa de aprendizaje continuo y desarrollar nuevas habilidades; en nuestra mente tenemos los recursos necesarios para lograr cualquier cosa que nos propongamos, solo es cuestión de despertar, de romper el condicionamiento intelectual que la misma cultura, la época y la sociedad nos están provocando a través de los medios de comunicación.

Si ya tenemos cubierto el aspecto físico-mental; si las características físico-mentales que podemos heredar a nuestros hijos son las mejores; lo siguiente es hacer todo lo posible, mediante la actividad que mejor se adapte a nuestras necesidades, para que nuestro nivel de vida sea tal que le permita a cada integrante de nuestra familia un desarrollo adecuado, un espacio agradable y seguro donde vivir, un lugar en el que puedan estudiar, aprender, desarrollar sus habilidades y contribuir a su propio desarrollo y el de los demás.



 Si logramos esto, habremos cumplido con el propósito para el cual fuimos creados como seres vivos, si no lo hemos realizado...; solo imaginemos los años de evolución y desarrollo, de mejoras genéticas, de esfuerzos por sobrevivir, de experiencias y adaptación al medio ambiente de incontables generaciones de ancestros; todo esto tiene un propósito y no podemos dejarlo a un lado. Existe, similar a este, un propósito común para todos los seres humanos como grupo, pero esa es otra historia.
 



¡Libera tu potencial…!

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Propósito-Visión de Vida
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/11/mision-reencarnacion.html

Metas y Objetivos
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/07/manual-para-lograr-el-exito-iv-plan-de.html

Liderazgo y Misión de Vida:
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/11/habitos-para-un-liderazgo-efectivo-ii.html
Historias de la creación-La creación del hombre:
http://rbb-reflexiones.blogspot.com/2014/08/la-creacion-del-hombre.html


miércoles, 7 de mayo de 2014

Toma de decisiones ¿Intuición o Lógica?


¿En la toma de decisiones utilizas el razonamiento lógico o la intuición?

Algunas personas parecen tener un talento especial para estar siempre en el lugar correcto, en el momento correcto, para decir las palabras correctas, o para actuar de la manera correcta y obtener siempre un éxito considerable en lo que realizan; ¿Cómo hacen para que ocurra esto, es solo cuestión de suerte o es que han desarrollado alguna habilidad especial?

Estas personas han aprendido a utilizar uno de los recursos más valiosos de la mente humana; al momento de tomar alguna decisión, utilizan su intuición y tienen un alto porcentaje de éxito, ¿Cómo lo hacen?

¿Razonamiento o Intuición?

Todos los días enfrentamos situaciones en las que tenemos que tomar una decisión; desde cosas sencillas como seguir una ruta distinta para ir a casa, hasta situaciones que pueden afectar nuestra vida y nuestro futuro; en ocasiones tenemos una sensación, un presentimiento sobre cual decisión tomar, pero nos detenemos y tratamos de elegir la mejor opción utilizando la información que tenemos, la lógica y el razonamiento, esto puede llevarnos a obtener buenos resultados, pero cuando no es así, y recordamos el momento en que tomamos tal decisión, reconocemos que había algo con lo que no estábamos satisfechos; lo reconocemos y decimos, ¡sabía que algo no estaba bien!; o ¡algo me decía que no era la decisión correcta!

Esto se conoce como intuición, y no es más que nuestro subconsciente señalando la respuesta, pero como no estamos acostumbrados a escucharlo, no hacemos caso, sino que simplemente lo dejamos pasar. Aprender a reconocer la intuición requiere de práctica, porque ocurre sólo por unas milésimas de segundos antes de que la mente consciente tome el control y comience todo el proceso lógico al que estamos acostumbrados.

Nuestro cerebro, a través de los sentidos, recibe constantemente información y la almacena, esta comunicación mente-sentidos funciona de manera continua; estemos dormidos o despiertos, de manera consciente o no, la información recibida se va almacenando en las neuronas de nuestro cerebro y está siempre disponible para ser recuperada y utilizada.

Ante cualquier situación que se nos presenta, donde debemos tomar una decisión, nuestra mente acude a sus bancos de memoria donde se encuentra la información que hemos recibido y almacenado desde que nacimos; la recupera, y la utiliza de dos formas posibles; el razonamiento y la intuición.

Razonamiento, nuestra mente consciente, analiza la situación a la que se enfrenta, inicia una búsqueda de información relacionada sobre el problema que enfrenta; esto se lleva a cabo recordando experiencias o conocimientos similares entre la información que tenemos almacenada y que se pueda utilizar; es entonces cuando de manera consciente, mediante la voluntad, intentamos recordar la información aprendida y la utilizamos o la combinamos, realizando deducciones, hasta llegar a una o varias alternativas de solución; una solución que está fundamentada en los conocimientos adquiridos a través de la educación o de la experiencia, o en la combinación que hacemos con ellos; este es la forma en que la mente busca y encuentra respuestas, es el proceso que nos enseñaron y hemos aprendido a través de la educación y la experiencia. El razonamiento sigue una secuencia lógica y puede llegar a ser muy lento cuando se analiza demasiada información, se elaboran demasiadas deducciones, y se busca secuencial y conscientemente en la memoria la información relacionada con la situación que enfrentamos.

Intuición, de igual forma que en él razonamiento, nuestra mente utiliza la información almacenada para buscar soluciones; pero se presenta en situaciones en las que, aparentemente no nos proponemos buscar respuesta alguna a una situación determinada, ni siquiera estamos pidiéndole conscientemente a nuestro cerebro que recuerde información relacionada, sin embargo, nuestra mente detecta la necesidad que tenemos de una respuesta y, de manera automática, realiza el mismo proceso que en el razonamiento consciente, analiza la situación que le llega a través de los sentidos y la compara con la información que ha recibido y almacenado previamente, ya sea que la recuerde o no, y provoca una respuesta en nuestro subconsciente y, entonces, como salido de la nada, llega a nuestra mente algo conocido como presentimiento, corazonada, o intuición.

Según algunos especialistas, la intuición es la solución de problemas realizada de modo subconsciente y estaría basada en el conocimiento acumulado por la experiencia, la actividad profesional, la formación académica y cualquier otra información que nos llega a través de los sentidos; es decir, que la intuición no es una función distinta a la actividad racional; su diferencia radica en que se lleva a cabo mediante la intervención automática del subconsciente, en el que se utilizaría la información guardada en la memoria relacionada con cada situación particular.

Ambos procesos, razonamiento e intuición, encuentran respuestas con base en la información almacenada en nuestras neuronas, por esto es tan importante el conocimiento acumulado, a mayor conocimiento, mayores serán los recursos de los que dispondrá nuestra mente para, mediante el razonamiento o la intuición, llegar a las soluciones necesarias para afrontar las situaciones que se nos presenten; en la intuición, a diferencia del razonamiento, el proceso es más rápido, dura solo segundos, pues la búsqueda de información es aleatoria y automática, no sigue una secuencia lógica, no fundamenta el resultado y solo envía una señal al subconsciente.

Nuestro subconsciente trabaja para nosotros sin descanso, las 24 horas de los 7 días de la semana, es el mayor recurso que tiene nuestra mente para ayudarnos a encontrar las respuestas a cualquier problema que se nos presenta.

Incrementar nuestra intuición no es algo que debemos aprender, ya está ahí, es la forma natural en que funciona nuestra mente; pero si debemos trabajar en desarrollarla pues cada uno de nosotros somos diferentes, con distintos deseos, necesidades, motivaciones y metas, personalidades únicas, distintos ambientes y situaciones en las que nos hemos desarrollado; para desarrollar y utilizar de manera adecuada la intuición, existen características comunes que debemos procurar adquirir:

Mente abierta, el uso de la intuición va en contra de todo lo que nos han enseñado sobre la mejor manera de tomar una decisión; dos mil años de pensamiento lógico no se pueden eliminar en un minuto. Es necesario tener la mente abierta ante cualquier posibilidad, pues si no aceptamos nuevas ideas, si nos aferramos a nuestras creencias y conocimientos actuales, cualquier señal que nos esté enviando el subconsciente será desechada y pasada por alto.

Saber lo que deseamos, siempre es necesario tener bien claros nuestras metas y objetivos; que es lo que deseamos en la vida, en el corto, mediano y largo plazo; sin esto nuestro subconsciente no será de gran ayuda pues no tendrá una guía con la cual enfocarse; y no sabremos hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos ni podremos determinar si vamos avanzando en su logro.

Almacenar Información, a mayor información, mayores recursos tendrá nuestra mente subconsciente para ayudarnos a encontrar la respuesta adecuada;  debemos aumentar la cantidad de información almacenada en nuestra mente, mediante la educación formal, la lectura y la experiencia práctica, pues los conocimientos son los recursos utilizados por la mente para encontrar soluciones.

Reconocer las señales, aprender a reconocer las señales que nos envía el subconsciente, estar alertas, tomar consciencia de los momentos en que ocurren estos chispazos de intuición, confiar en ellos y aprovecharlos; estas señales pueden aparecer de las más diferentes formas que podamos imaginar, en una frase que escuchemos, en algún libro que estemos leyendo, en alguna persona que conocemos.

La lectura, y la memorización facilitan la adquisición de conocimientos e información que utilizará nuestra mente para resolver las situaciones que enfrenta diariamente, las siguientes ligas muestran un método de lectura rápida y uno de memorización que pueden ser de gran utilidad.

http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/08/manual-para-lograr-el-exito-vi.html

http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/08/manual-para-lograr-el-exito-vii.html


viernes, 31 de enero de 2014

Mente y el Subconsciente (Como funciona la mente Vlll)


“Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo nuestras vidas y nosotros lo llamaremos destino”
Carl G. Jung


Existe evidencia científica que demuestra que el cerebro y el sistema nervioso forman un complejo sistema de conducción automática que funciona para cuidar y ayudar a cada ser humano a lograr sus objetivos; la parte principal de este sistema es la llamada mente subconsciente; la que realiza el 95% de las actividades relacionadas con el funcionamiento del cuerpo y de la mente; podríamos considerarla como una especie de guía interior, un ángel guardián, un mecanismo que cuida de nosotros y generalmente nos lleva hacia donde deseamos, o hacia donde más nos conviene; se comunica con nosotros de manera constante, solo debemos aprender a aquietar la mente y reconocer las señales que nos envía; señales que normalmente llamamos corazonadas o intuición.

Durante siglos se le dio más importancia a la mente consciente, al pensamiento lógico, analítico, numérico y racional, la mente de corto plazo, la parte controlada por el hemisferio izquierdo del cerebro; y se dejó de lado a la mente subconsciente, las actividades controladas por el hemisferio derecho; las emociones, la intuición, los sueños, la creatividad, la imaginación, la mente de largo plazo; en ocasiones se les consideró como algo innecesario, o como algo derivado del pensamiento consciente; es hasta finales del siglo XlX que se le empieza a dar la importancia que realmente tiene, cuando Sigmund Freud publica “La interpretación de los Sueños”, con lo que crea la técnica del Psicoanálisis; después viene Carl G. Jung, con la sicología analítica; por las mismas fechas, derivado de la filosofía Alemana, aparece la sicología Gestalt; ya en épocas más recientes, a mediados de siglo XX se publicó algo conocido como la teoría de la autoimagen; después apareció la PNL y más recientemente la conocida inteligencia emocional. Actualmente, algunos especialistas mencionan que solo utilizamos entre el 5% y el 7% de nuestra capacidad mental; imaginen lo que podríamos hacer si supiéramos como utilizar un porcentaje mayor.

A través de varias investigaciones, se ha descubierto que la mente subconsciente es el genio que hace realidad todo lo que deseamos, es quien maneja el funcionamiento de nuestro cuerpo, nuestras respuestas emocionales y nuestra conducta

El subconsciente crea nuestra realidad a través de los pensamientos que tenemos, y el lenguaje que utilizamos, la buena noticia de esto es que se puede programar. Nuestra mente, a través del subconsciente, hace lo necesario para alcanzar aquello que hemos deseado y programado por medio de la palabra y del pensamiento. El subconsciente es la parte de nuestra mente que hace las cosas de las cuales no nos damos cuenta.

Para comprender un poco su estructura y funcionamiento debemos saber que nuestro cerebro está dividido por dos partes llamadas hemisferios; el hemisferio cerebral izquierdo tiene un potencial del 5%, controla los procesos del razonamiento, del pensamiento lógico, lineal y concreto, del análisis y los números, y funciona de manera especializada; y el hemisferio derecho tiene el 95% de potencial; es quien hace que todo funcione en nuestro cuerpo, ejecuta 70,000 procesos simultáneos, entre ellos, la respiración, la circulación sanguínea, los latidos del corazón, el funcionamiento del sistema inmunológico, la sudoración, el crecimiento del pelo, de las uñas, la respiración, la creación de nuevas células, la segregación de hormonas, etc.; y como mencionábamos, es programable a través de los pensamientos y la palabra; controla los procesos emocionales, creativos, la imaginación, y la intuición, y funciona de manera holística.

El subconsciente se puede convertir en un gran aliado a la hora de tratar de lograr los objetivos que nos proponemos, se le puede programar, y de hecho lo hacemos diariamente, cumple todas las instrucciones que le damos a través de los pensamientos y el lenguaje. “Ya viene el invierno y me afecta mucho el frío, siempre me enfermo” y lo más probable es que suceda lo que pensamos; “siempre he sido malo para los números” y el subconsciente dice “tus deseos son órdenes, y no damos una con las matemáticas.

Desde este punto de vista, y a pesar del condicionamiento que hemos recibido a lo largo de nuestra vida, podemos considerar que los únicos responsables de lo bueno y lo malo que nos pasa somos nosotros mismos; si pensamos y esperamos solo cosas negativas, es lo que vamos a recibir; si pensamos y esperamos siempre cosas positivas, generalmente las recibimos.

Sí creemos lo que siempre hemos creído, entonces pensaremos en lo que siempre hemos pensado; actuaremos como siempre hemos actuado, y obtendremos los resultados que siempre hemos obtenido.

Pero, aun aceptando la importancia que tiene el subconsciente, ¿Porqué no conseguimos lograr lo que nos proponemos?; ¿Cómo podemos aprender a utilizar mejor nuestra mente?, ¿Cómo lo reprogramamos para que nos ayude a lograr nuestras metas? 

El subconsciente funciona de una manera muy especial; es literal; lo que creemos y pensamos, sea correcto o no, es la única verdad para él; no distingue entre lo bueno y lo malo, si le decimos no quiero perder; y lo que tenemos en la mente es la imagen de la derrota, lo único que estamos reforzando es la idea de perder y eso es lo que recibimos; carece de análisis y razonamiento, no analiza ni razona si lo que le pedimos es correcto o no, solo hace todo lo posible para cumplir con lo que le ordenamos; funciona en automático, queramos o no el subconsciente siempre está en funcionamiento, no se puede apagar y prender a voluntad, y su función se realiza de acuerdo a las creencias que guardamos en nuestra memoria. La forma en que el subconsciente se comunica con nosotros es a través de la intuición, de los presentimientos, de los sueños, de la creatividad, y del estado de salud de nuestro cuerpo.

La diferencia entre una persona exitosa y una que no lo es, está en sus patrones de comportamiento; sus creencias y sus actitudes son muy diferentes; pero, en ambos casos, estos patrones de comportamiento se realizan de manera subconsciente, no se dan cuenta de cómo llegan a sus resultados; es decir que lo que obtenemos en la vida va a depender en gran medida de las creencias que almacenamos en nuestra mente.

El ser humano es lo que es por lo que cree, no por lo que sabe, y todo este conjunto de ideas y creencias están grabadas en nuestras redes neuronales, en el subconsciente, no en el consciente, es por eso que un curso para cambiar de actitud no da ningún resultado, pues se enfoca en los procesos realizados conscientemente por nuestra mente; primero hay que cambiar la creencia para poder cambiar de actitud hasta convertirla en hábito y grabarla en el subconsciente.

¿Cómo podemos reprogramar el subconsciente?; existen varias técnicas que se pueden utilizar; entre ellas tenemos a la hipnosis clínica, el lenguaje transformacional, la autosugestión, la visualización mental y la programación neuro lingüística o PNL.

Si están familiarizados con el concepto de la autoimagen, podemos utilizar este método para la modificación de nuestras creencias mediante la visualización mental.

Otra de las técnicas que podemos utilizar es la autosugestión mediante el condicionamiento mental, con este método podemos implantar nuevas creencias en nuestro subconsciente.



La construcción de un mundo mejor solo es posible liberando y utilizando nuestras capacidades para el beneficio común; y la mente es la principal de ellas.

¿Estamos conformes con lo que hemos obtenido de la vida hasta el día de hoy; y si es así, estamos conscientes de que pudimos haber logrado mucho más?


¡Los límites solo existen cuando creemos en ellos!

¡Libera tu potencial, Trabaja en tu Mente!



Publicación sobre autoimagen

Publicación sobre condicionamiento





jueves, 30 de enero de 2014

Visión de vida, metas y objetivos.


La importancia de tener una visión para la vida
Recordemos la última vez que nos fuimos de viaje; es asombroso cuanto tiempo invertimos en planificar unas vacaciones si lo comparamos con lo poco que planificamos un viaje de mucha mayor importancia y duración, nuestras propias vidas; tal vez es porque muchos no creemos tener la posibilidad de modificar nuestro destino, tal vez pensamos que todo ya está predeterminado y que hagamos lo que hagamos nada se va a modificar, y por lo tanto no tratamos de cambiarlo, nos conformamos con lo que va apareciendo en nuestra vida; otros simplemente no tenemos, o no sabemos cómo adquirir o construir una visión propia para la vida, no vamos más allá de unas vagas ideas de bienestar general y comodidades que, como todo ser humano, deseamos tener, y solo vamos reaccionando ante lo que nos llega en el día a día; si acaso nuestra planeación se limita a las siguientes semanas o meses. Sin embargo, para conseguir algo, para tener éxito en cualquier actividad, hay que ir más allá, hay que pensar en el largo plazo; hay que utilizar en ello todos nuestros recursos; hay que hacer un esfuerzo consciente para determinar un rumbo específico, un destino hacia el cual dirigirnos; definir qué es lo más importante, que queremos en la vida y la manera en que vamos a lograrlo.

Sin tener antes una visión es imposible preveer aquello que necesitamos para lograrla. Si no tenemos claro el destino al que deseamos llegar en la vida tampoco podremos determinar que habilidades, conocimientos, tiempo o dinero debemos adquirir e invertir en tratar de llegar a él; y de esta forma podemos llegar a los 40, 50, o 60 años con una sensación de que algo hizo falta en nuestra vida, que algo no se llevó a cabo; de que pudimos haber logrado mucho más y perdimos la oportunidad; de que nos vendimos por unos centavos pudiendo haber pedido a la vida mucho más.

Tener una visión para la vida y fijar metas y objetivos para alcanzarla se puede comparar con la elección que hacemos de un destino para las vacaciones y los planes necesarios para llegar allí. El problema es que la mayoría de nosotros pasamos más tiempo planificando cosas sin importancia que el que le dedicamos a planear nuestras vidas; la reunión con nuestros amigos de la siguiente semana, una salida al centro comercial, adquirir algún nuevo videojuego o teléfono inteligente y otras semejantes; el problema no son el tipo de actividades que realizamos, el problema es que al no estar relacionadas con las metas y objetivos de nuestra visión de vida, podemos estar desperdiciando una cantidad importante de recursos en ellas. Y así vamos por la vida, preocupándonos solamente por cubrir nuestras necesidades básicas, o por cosas que, al no tener un rumbo fijo, no nos conducen a nada, y sin embargo, seguimos esperando que algún día las cosas cambien, ¿pero cómo van a cambiar si no sabemos a dónde ir?
Al igual que en las vacaciones, donde la elección del destino es lo más importante para la planificación del viaje; en la vida, lo más importante es saber hacia dónde dirigirnos; tener una visión para la vida. Hay que tener una imagen lo más clara posible de lo que queremos lograr en el futuro.

Algo que ignoramos muy seguido en la carrera del día a día es que nuestro principal activo no son los bienes que poseemos o el capital que tenemos invertido, sino nuestro tiempo. Mientras nos esforzamos en cumplir con nuestras actividades diarias, con todo aquello que no está conectado con las metas y objetivos de una visión de vida, el tiempo pasa y no se detiene por nada ni por nadie. ¿No sería de mucho mayor provecho si enfocamos todos estos esfuerzos en seguir un rumbo preestablecido?..., ¡Claro que sí!
Vamos a evaluar por un momento la opción de seguir en la vida sin tener claridad sobre a dónde queremos llegar y por lo tanto, sin las metas y objetivos necesarios para alcanzar nuestra visión y hagamos la siguiente pregunta:
¿Cómo será nuestra vida dentro de 5, 10 o 20 años más?
Cada uno de nosotros somos responsables por las elecciones que hacemos en la vida y uno de los remordimientos más grandes que podemos tener en el futuro no es por lo que hicimos mal, sino por todo aquello que no hicimos. Por eso hay que elegir lo mejor posible y dedicarnos conscientemente a elaborar un plan de metas y objetivos para alcanzar la visión que tenemos en nuestro corazón y en nuestra mente, para lograr aquello que más deseamos.

¿Cómo podemos adquirir una visión para nuestra vida?
Tomemos un tiempo para pensar y meditar con cuidado acerca de lo que más deseamos en la vida, para esto hagamos las siguientes preguntas:
-¿Qué es lo más importante para mí?
-¿Qué propósito tiene lo que estoy haciendo?
-¿Qué estoy dispuesto a sacrificar para que esto suceda?
Si logramos contestar sinceramente estas 3 preguntas vamos a tener la claridad suficiente para planear nuestro futuro y esto, junto con las metas y objetivos para lograrlo, nos va a dar las energías necesarias para levantarnos diariamente y continuar trabajando hasta alcanzar cada una de esas metas y alcanzar nuestra visión de vida.
La vida tiene mucho que ofrecer, ¿porqué conformarnos solo con mirar como otros logran lo que se proponen, porque no tomar la parte que nos corresponde de éxito y felicidad de la misma manera en que lo hacen ellos?, pensemos en grande y no nos dejemos limitar por nuestra situación actual, ni por opiniones de amigos, parejas o familia; no nos quedemos solo con las ideas de lo que consideramos posible alcanzar; no permitamos que nadie nos arrebate nuestros sueños.
Trabajemos en adquirir una visión de la vida que sea emocionante para nosotros y que valga la pena seguir, sin importar los obstáculos que encontremos. A medida que caminamos en una vida con propósito y visión, nuestra mente se abre y ya no va a encontrar las cosas tan difíciles de lograr.
Una vez que tengamos una visión de lo que deseamos lograr para el futuro, vamos a cuantificarla y a ponerle fecha; por ejemplo, no basta con querer alcanzar la independencia financiera, tenemos que ponerle cifras y un límite en el tiempo; la libertad financiera para algunos es vivir sin deudas, para otros es ganar $ 1,500,000 de pesos al año y otros piensan que tener 30 millones de dólares ahorrados e invertidos apenas es suficiente.
Una vez que establecimos nuestra visión vamos a fijar metas de corto, mediano y largo plazo donde establezcamos cifras y fechas de cumplimiento; esto nos permitirá evaluar nuestros progresos en el camino hacia el logro de nuestra visión; recordemos que una meta solo es un sueño con una fecha tope y que depende principalmente de nosotros mismos que se realice o no.
Vamos a obligarnos a salir de nuestra zona de comodidad; a la mayoría no nos gustan los cambios por naturaleza; sin embargo, siempre aprenderemos más y desarrollaremos nuestras habilidades y nuestra capacidad de superación cuando enfrentemos situaciones desconocidas que demanden esfuerzos adicionales. Sin batalla no hay victoria, sin lectura y meditación no hay aprendizaje, y sin trabajo no hay recompensa… ¿simple no?
Es probable que, mientras leemos esto, algo se despierte en nuestro interior; que tome fuerza en nosotros el deseo de cambiar las cosas, de lograr más y de vivir con un propósito; vamos a escuchar con cuidado nuestra voz interior, no ignoremos estos sentimientos; vamos a iniciar acciones hoy, el tiempo está en marcha y avanza sin detenerse; ¡la vida no es eterna, vamos; a movernos...!

Publicación relacionada:
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/07/proposito-o-vision-de-vida.html


jueves, 4 de julio de 2013

Propósito de Vida (Manual para lograr el éxito-II)


¿Cuál es mi propósito en la vida?

Antes de pensar en lograr el éxito en cualquier cosa que nos propongamos, primero debemos tener bien claro que es lo que queremos; no se puede llegar a ningún lugar si antes no se ha definido a donde deseamos llegar. Pero, ¿Cuál sería el paso inicial, cómo empezar a avanzar en nuestro camino hacia el éxito?
El primer paso es tener bien claro nuestro propósito en la vida y definir muy bien que significa para cada uno de nosotros lograr el éxito.

Vamos a empezar recordando la definición que construimos sobre lo que significa éxito y después vamos a tratar de concretar nuestro propósito o visión de vida.

El segundo paso, es hacer un inventario de las habilidades y hábitos necesarios para lograr nuestra visión de vida y aquellos (malos hábitos) que nos limitan en su búsqueda; después haremos una comparación, para ver cuales ya poseemos y definir aquellas que necesitaremos desarrollar. De aquí saldrá nuestro plan de metas y objetivos sobre el que estaremos trabajando.

También, trataremos de definir a que personas o grupos de personas vamos a beneficiar mientras buscamos cumplir con nuestro propósito de vida, pues habrá que incorporarlas a nuestro plan de metas y objetivos.

Comencemos
Nuestra definición, debe responder a una pregunta básica, ¿Qué significa para nosotros tener éxito; ¿cómo saber si queremos lograr realmente el éxito si no tenemos una idea exacta de su significado para nosotros, si la mayoría de las veces confundimos sus manifestaciones con el éxito mismo?

Nuestra definición de Exito

Exito es tener bien claro nuestro propósito o visión de vida, después, identificar, desarrollar y utilizar al máximo las habilidades o hábitos necesarios para hacer realidad esa visión de vida y en el proceso de su búsqueda ayudar a otras personas.

Tomando esta definición, el siguiente paso es detallar lo más ampliamente posible nuestro propósito o visión de vida.

¿Qué es lo que nos apasiona hacer; que es aquello que haríamos aunque no nos pagaran?

Vamos a escribirlo. Si no sale perfecto a la primera no hay que preocuparnos, pues con el paso de los años, aunque, el corazón de nuestro propósito sigue siendo el mismo, se pueden ir añadiendo, o modificando algunos detalles de acuerdo a las circunstancias en que nos encontremos; recuerden, el corazón de nuestra visión de vida permanece.

Este propósito es diferente para cada uno de nosotros así que cada quién deberemos definir el nuestro; para ello, a continuación podemos encontrar algunos ejemplos generales, si alguno concuerda con el nuestro hay que agregarle todos los detalles posibles para darle mayor claridad.
La educación (Aprendizaje-Enseñanza)
El desarrollo personal
La creación de una empresa
Mi familia
El deporte
Ayudar a los demás
La religión
La política

Para ilustrar nuestro proyecto vamos a tomar el primer tema del listado anterior y a establecerlo como nuestro propósito o visión de vida.
Mi Propósito o Visión de Vida es: La Educación (Aprendizaje-Enseñanza)
A continuación deberemos agregarle todo el detalle posible de modo que nos sirva de base para evaluar que habilidades o hábitos son necesarios para su realización; compararlos con los que ya tenemos y con esto crear un plan de metas y objetivos para desarrollar las que nos hagan falta, así como eliminar los hábitos que nos impidan avanzar.
¿Por qué me interesa hacer esto; porque es lo más importante para mí; es lo que me hace feliz, lo haría aunque no recibiera nada a cambio?

Siguiendo el caso de nuestro ejemplo, la educación, vamos a detallarlo un poco.
Voy a aprender y enseñar, temas de coaching de vida, desarrollo personal, administración, y recursos humanos.

Lo iniciaré de manera individual, posteriormente buscaré una asociación o crear alguna empresa; lo realizaré con cualquier persona o empresa interesados.

Utilizaré el modelo virtual principalmente, aunque también el presencial, los recursos utilizados serán conferencias, presentaciones, videos, libros, blogs; esta actividad será mi profesión; con posibilidades de convertirse en un negocio de coaching y consultoría.

Lo llevaré a cabo al retirarme de mi actual trabajo.
Lo realizaré vía internet principalmente, la modalidad presencial será en instalaciones propias o salas rentadas esto dependerá de la cantidad de personas.

Ya tenemos definición de éxito y propósito de vida detallado; ¿qué sigue?; ahora vamos a determinar los recursos necesarios para realizarlo; también deberemos identificar que hábitos, nos podrían dificultar o hacer más lento el alcanzar nuestro sueño.
¡Vamos a definir el perfil ideal para lograr nuestro propósito de vida!...