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martes, 26 de mayo de 2020

Liderazgo-Trabajo en equipo


Habilidades de Liderazgo-Trabajo en equipo


¿Necesita un líder trabajar en equipo?

Alcanzar y mantener el éxito en cualquier tipo de organización, requiere el desarrollo de habilidades y talentos que prácticamente son imposibles de encontrar en una sola persona.

Las nuevas estructuras organizacionales, más planas y con menos niveles jerárquicos, requieren de una mayor interacción entre las personas que la integran, esta interacción sólo puede lograrse, de una manera adecuada, con una actitud de cooperación; una actitud donde el bienestar del grupo tenga prioridad sobre el beneficio personal.

De manera natural las personas tienden a agruparse de acuerdo a la afinidad en su personalidad y temperamento, a los intereses comunes que pudieran tener, o simplemente para lograr un objetivo común, pero esto no determina que lleguen a tener una interacción adecuada entre ellos. La habilidad para trabajar en equipo es algo que se debe aprender y desarrollar, algo en lo que se debe trabajar de manera constante, hasta alcanzar tal nivel de interacción que le permita al grupo lograr cualquier objetivo que se proponga, en el menor tiempo posible, y con la cantidad de recursos disponibles.

Aunque algunos autores señalan que la necesidad de trabajar en equipo nace en las empresas, bajo la forma de propuestas que requieren la participación de diversos sectores funcionales de las mismas; la formación de equipos está es tan antigua como el hombre mismo, la necesidad de agruparse para lograr un objetivo común se da de manera natural en la integración de cualquier grupo social.

Existen algunas diferencias entre los equipos de trabajo que se forman en una organización, y cualquier tipo de grupo, un equipo comparte un nombre, una misión, tienen una historia en común, buscan las mismas metas y objetivos, poseen expectativas comunes.

Toda organización es básicamente un equipo constituido por sus miembros, donde desde el nacimiento de ésta, sus integrantes establecen el acuerdo de trabajar en conjunto; de utilizar sus capacidades al máximo para lograr un objetivo común.

De aquí surgen dos conceptos; equipo de trabajo y trabajo en equipo.
-El equipo de trabajo es un grupo de personas asignadas o autoasignadas, de acuerdo a sus habilidades y competencias, para cumplir un determinado objetivo de trabajo
-El trabajo en equipo se refiere a la metodología que utiliza un grupo de personas para lograr sus metas.



¿Qué es el trabajo en equipo?

La metodología de trabajo que lleva a cabo un grupo de personas con capacidades que se complementan, comprometidas con un propósito y objetivos comunes y con responsabilidades y beneficios compartidos.



¿Cuáles son las características del trabajo en equipo?

Ante todo, cada uno de los integrantes debe estar comprometido con el propósito y objetivos comunes del grupo, y también deben compartir las  responsabilidades y beneficios.
  • Existe una integración armónica de las funciones y actividades desarrolladas por diferentes personas.
  • Las responsabilidades y los  beneficios son compartidos por sus miembros.
  • Las actividades desarrolladas se realizan en forma coordinada.
  • Los programas y planes de trabajo en equipo buscan lograr un objetivo común.



¿Por qué es importante el trabajo en equipo?

Porque el nivel de desempeño y los resultados obtenidos por un equipo de trabajo, perfectamente coordinado, conformado por personas comprometidas, actuando como una sola entidad, donde sus habilidades se complementan unas a otras, y unido en la búsqueda de un objetivo común son muy superiores, a los que obtendría un grupo donde no se dan estas características, sin importar que sus integrantes fueran los más capacitados e inteligentes.

De acuerdo con un estudio realizado por Gallup, sólo el 30% de los trabajadores estadounidenses está comprometido activamente con su trabajo. Esta falta de compromiso puede llevar a una pérdida de productividad de entre 450 y 550 millones de dólares al año, según el informe.



¿Se puede mejorar el trabajo en equipo?

Cualquier grupo puede ser transformado en un equipo, pero se deben cuidar los siguientes aspectos:

Unión, pertenecer al grupo debe ser algo atractivo, el grupo tendrá mayor o menor conexión, en la medida en que ser miembro sea considerado como algo positivo y se sientan atraídos por el grupo. Esta conexión puede ser de dos tipos, social, las relaciones interpersonales que los unen, y la relacionada con su función dentro del grupo, ésta última se refiere al modo en que las habilidades de cada miembro del grupo se combinan para alcanzar el máximo nivel de desempeño. La unión se puede lograr mediante algunas actividades como, diseñar el logo, o frase que identifiquen al equipo, o algunas que revelen las características comunes de los integrantes; también resultan útiles las actividades que permitan a los miembros evaluar las fortalezas y debilidades individuales.

Reglas y funciones, en todo grupo se establecen las normas que lo regirán, y se asignan funciones a cada uno de sus integrantes. Las reglas regulan el comportamiento de los miembros dentro del grupo, y las funciones les permiten realizar sus tareas de manera eficiente. Estas deben ser conocidas perfectamente por cada uno de los integrantes del grupo para garantizar su cumplimiento por parte de ellos.

Comunicación, una comunicación clara es vital en las actividades que desarrolla un equipo de trabajo, y en la búsqueda de sus objetivos, existen algunos consejos que se deben tomar en cuenta en la interacción entre los miembros del equipo.
-Sonreír, una sonrisa significa me gustas, me causas felicidad, me alegro de verte, me caes bien. La gente que sonríe, trabaja, enseña y vende con más eficacia, y ayuda a crear ambientes más agradables.
-Empatía, siempre hay una razón por la que las personas actúan como lo hacen; uno de los secretos del éxito, es la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde su perspectiva.
-Escuchar, en una conversación es muy importante poner atención exclusiva a la persona que habla, como si no existiera nadie más en el mundo, hagamos preguntas, dejemos que nos explique; no la interrumpamos, escuchemos con paciencia.
-Motivar, todo el mundo tenemos la de ser reconocidos; de ser importantes, y apreciados; el uso de elogios sinceros es básico para motivar, nadie quiere mentiras ni adulación fingida; se trata de motivar, de inspirar a aquellos con quienes entramos en contacto para que descubran las capacidades que poseen.
-No criticar, la crítica pone a las personas a la defensiva, y hace que traten de justificarse, hiere el sentido de importancia y despierta resentimientos. Cuando alguien comete un error hacérselo notar no traerá ningún beneficio, aun así, si fuera necesario llamar la atención a alguien, siempre es conveniente hacerlo a solas, sin testigos.
-Reconocer las equivocaciones, esto evita la actitud defensiva, y frecuentemente ayuda a resolver los problemas; cualquiera trata de justificar sus errores, pero quien los admite da un gran paso en la solución de los mismos. Si estamos equivocados, hay que admitirlo.

Planeación, es importante que los integrantes del equipo participen en la definición de los objetivos del grupo, en relación con el trabajo que desarrollan, y que cada uno entienda claramente cómo se enlazan sus metas individuales con los del grupo. Se puede asignar como actividad, definir su misión y objetivos

Interdependencia, cada uno de los miembros del grupo son responsables de los resultados logrados como equipo, pues las actividades que realizan cada uno de ellos, contribuyen en mayor o menor grado a la realización del objetivo en común. Líderes y colaboradores deben tener la sensación de que trabajan juntos hacia un objetivo común.



¿Cómo pueden los líderes, que gestionan a trabajadores con varios países y culturas, llevar a sus equipos de trabajo a alcanzar niveles máximos de desempeño?

Existen varios factores, entre ellos, está la cultura de la organización, la comunicación interna, y la creación de vínculos, apoyados por la tecnología

Cultura organizacional

Las mejores empresas son aquellas que logrado crear de una cultura de trabajo a partir de las culturas locales en las que operan. Estas empresas toman gente con talento, de los países donde operan, y las integran al estilo de la organización. Formar parte de estas organizaciones es asimilar su cultura, ser moldeado y mejorado para encajar en un contexto más amplio.

Crear una cultura en un lugar de trabajo también implica la fijación de metas profesionales individuales, enlazadas con las de la empresa, que todos los miembros se esfuerzan por alcanzar.

Comunicación interna

Para que una empresa tenga éxito, los líderes y sus colaboradores deben estar en el mismo canal, entendiendo que trabajan juntos hacia un objetivo común. La comunicación directa y abierta es esencial para esto; esta inclusión facilita la confianza entre los empleados y la organización. Muchas empresas realizan reuniones mensuales, donde participan la totalidad de sus colaboradores, ya sea de manera presencial, o remota, y en las que se analiza el avance en los objetivos de la empresa, los planes a futuro, y donde los participantes pueden enviar preguntas a los oradores para ser comentadas.

Crear vínculos

Las organizaciones deben encontrar formas de aprovechar la tecnología, para facilitar la interacción humana, para crear vínculos, que al final son lo que marca una gran diferencia entre las empresas que logran el éxito y las que no, el uso de la tecnología se orienta hacia las plataformas de capacitación, las bolsas de trabajo internas, la comunicación mediante redes sociales, los procesos internos de diseño, o de mejora continua.



Los mandamientos de un líder
  • Antepondré lo que sea mejor para los demás antes de lo que sea mejor para mí.
  • La organización que dirijo y aquellos con quienes trabajo deben estar primero.
  • Cuando pongo los intereses de la organización antes que los míos, mantengo la integridad ante aquellos que me contrataron.
  • Cuando pongo los intereses de los demás antes que los míos, desarrollo amistad y lealtad.





¡Despierta, libera tu potencial…!



jueves, 3 de abril de 2014

La Innovación y Creatividad en las Empresas


Muchas empresas siguen gastando grandes cantidades cada año en sus programas de innovación y creatividad y los resultados siguen siendo pobres

Casi cualquier crisis puede solucionarse si tenemos un proceso continuo de innovación y creatividad; una nueva forma de hacer las cosas, de entender los problemas, de resolverlos y de enfrentar las oportunidades y los retos que se nos presentan.

Necesitamos ideas y procesos innovadores, que nos permita mejorar nuestros productos, costos, distribución y atención a los consumidores ya que eso es lo que nos transformará en mejores empresas; y esto solo será posible a través de la innovación y la creatividad.

La creatividad produce beneficios; todas las empresas poseen un conocimiento generalmente aceptado sobre la mejor forma de hacer las cosas, o los supuestos sobre lo que quieren sus clientes y la mejor manera de atenderlos. Cuando se cuestionan este tipo de creencias y, con la mente abierta, se aprende a buscar y aceptar nuevas ideas, puede haber grandes beneficios para las empresas; algunos ejemplos de esto son, 3M, Samsung, Apple, Google, Intel; pero no solo las grandes empresas pueden beneficiarse de la Innovación y la Creatividad, aunque en menor escala, esto también funciona para las empresas pequeñas y medianas; incluso se puede aplicar a nivel personal.

Las grandes empresas invierten importantes cantidades de dinero cada 2 o 3 años relanzando sus programas de innovación y creatividad; incluso lo tienen como uno de sus valores principales, prometiendo que ahora sí van a llover las propuestas y a generar ahorros o ingresos excepcionales para la compañía, pero siguen sin lograr los resultados deseados; ¿por qué?

Aquí encontrarán algunos consejos para mejorar tus programas de Innovación y Creatividad

Haga sentir a sus colaboradores la importancia de la Innovación y Creatividad y que no sientan miedo de expresar sus ideas.
El primer paso para crear un ambiente de innovación y creatividad es dar a los empleados la libertad y la seguridad necesarias para proponer sus ideas, según los expertos, normalmente los jefes son los primeros en frenar y obstaculizar las iniciativas.

La resistencia al cambio la sufre la mayoría de las empresas, sin importar su tamaño ni capacidad económica, mientras la persona dé resultados y no se meta en cosas que no le incumben, no hay problema; pero que no se le ocurra brincarse la estructura organizacional y enviar una iniciativa a quien no debe porque es hombre muerto.

Administrar el presupuesto adecuadamente; se puede hacer un trabajo brillante, casi perfecto, en lo que se refiere a la planeación, la preparación y calidad de los materiales que se utilizarán para el lanzamiento del programa de innovación; se publica en los medios de comunicación interna; se envía un comunicado del director general a todos los empleados de la empresa señalando la importancia del tema; inclusive se contratan actores profesionales para elaborar videos animando a los empleados a aportar sus ideas; pero cuando llega la hora de la implementación y ya no hay presupuesto se realiza una implementación deficiente que hecha a perder todo el trabajo realizado.

Crear un área responsable del proceso, las nuevas actividades, originadas por el programa de creatividad, con frecuencia, se adicionan a puestos ya existentes y con responsabilidades en la operación diaria, adivinen a que actividades le darán prioridad los empleados; además esto contradice cualquier mensaje sobre la importancia de la Innovación y Creatividad.

Crear herramientas funcionales, es común que se instalen buzones o se creen cuentas de correo especiales para recibir las sugerencias, blogs para presentar información y avances, lo malo es que al no existir un área responsable lo único que recibe el empleado, si bien le va, es una respuesta automática “Hemos recibido su sugerencia, en caso de requerir mayor información nos comunicaremos con usted”; y después nada, o tal vez vuelva a recibir la misma respuesta seis meses después; es decir que ni siquiera lo han retirado de la bandeja de entrada, la propuesta no ha sido evaluada por nadie. La tecnología nos permite crear muy buenas herramientas para administrar este tipo de procesos.

Incluir personal con experiencia, al no existir un área responsable o ante la falta de presupuesto, o debido a las actividades que deben desarrollar los empleados de mayor experiencia, se deja la evaluación de las propuestas en personal que no tiene los suficientes conocimientos para analizarlas, o que son especialistas solo en un área específica; se debe crear un equipo multifuncional, con personas que posean conocimientos en varias áreas a fin de realizar una adecuada evaluación de las ideas recibidas.

No mezclar Calidad con Innovación y Creatividad; es común que las empresas importantes tengan un área de calidad y que inclusive realicen un premio anual de calidad entre sus unidades operativas; en ocasiones, para ahorrar costos se asigna a esta área también el proceso de Innovación y Creatividad; y de inmediato tratan de aplicar el mismo estricto y rígido sistema de evaluación de calidad al proceso de innovación; para mantener la calidad hay que apegarse a los procesos al 100%, sin desviarse ni un milímetro; si aplicamos lo mismo a la innovación le estamos poniendo el equivalente a una camisa de fuerza, nunca tendremos los resultados deseados; “piensa fuera de la caja, siempre y cuando no te salgas de estos límites”

Otorgar las recompensas adecuadas, algunas empresas tienen a la innovación y creatividad como un tema tan importante que lo incorporan en sus valores; pero a la hora de recompensar a los empleados que aportaron las mejores ideas, el premio consiste en algún trofeo, un certificado de reconocimiento, una carta del director general o una foto con algún personaje importante de la empresa; ¡si es un valor tan importante la recompensa debe ser acorde!; además estas ideas le están generando ingresos adicionales o ahorros en tiempo y/o dinero a la compañía.

Crear una tendencia, muchas veces, este tipo de iniciativas se promocionan y manejan como programas necesarios para la empresa y nos olvidamos de las necesidades del empleado; de esta forma se desaprovecha la fuerza del impulso inicial para crear una tendencia en la compañía, algunos lo llaman crear un círculo virtuoso; si sembramos en nuestros colaboradores el deseo por desarrollar nuevas habilidades, por trabajar en su desarrollo personal, por la adquisición de nuevos conocimientos, las ideas creativas llegarán bajo cualquier esquema que se implemente, no será necesario implementar programas anuales ni realizar grandes inversiones, se convertirá en una forma de ser de los integrantes de la empresa.

Impulsar el conocimiento y la cultura, esta es quizá, la razón principal por la que no hay los resultados esperados en los programas de Innovación y Creatividad, en muchos países no se tiene el hábito de la lectura y por lo tanto los niveles de conocimiento dejan mucho que desear, ¿Cómo pretendemos sacar ideas creativas de personas que leen en promedio menos de un libro al año; no se pueden generar ideas innovadoras si antes no hay adquisición de conocimientos, estos son la materia prima para elaborar nuevas ideas; si solo contamos con los conocimientos adquiridos a través de la escuela o en la experiencia laboral, nuestra creatividad será muy limitada.

¡Invierte en tus procesos de Innovación y Creatividad; producen beneficios!

viernes, 29 de noviembre de 2013

Hábitos para un Liderazgo Efectivo-II Misión de Vida


Hábitos para un Liderazgo Efectivo-II Misión de Vida

No actúes como si te quedaran cien años de vida
Marco Aurelio
Cuando en las empresas  un líder se ocupa constantemente de las actividades de operación diarias, termina por convertirse en administrador; y las funciones del líder y del administrador son totalmente diferentes, el líder guía, señala el camino, analiza los cambios del ambiente, detecta oportunidades, define la cultura, ayuda a establecer la misión y valores; y un administrador trabaja para mantener lo que ya fue establecido, crea procedimientos, programas de mejora, formatos de control, guías, manuales, etc.

En la vida personal sucede algo similar, si nos enfocamos solo en las actividades necesarias para cubrir nuestras necesidades básicas como alimentación, casa, vestido; y nos olvidamos de establecer lo verdaderamente importante; nuestra misión en la vida, nuestros valores y nuestras metas y objetivos, corremos el riesgo de ser arrastrados por el día a día, y estar tan ocupados en seguir a la mayoría, en lograr lo que por lo general se considera el éxito, cosas como una mejor posición en el trabajo, más dinero, conocimientos, y títulos; que no nos damos cuenta de que no son más que objetivos vacíos, y que en ocasiones los alcanzamos sacrificando aquello que realmente es importante; podemos llegar a una edad avanzada y arrepentirnos, no por lo que hicimos mal, sino por haber dedicado tanto tiempo al trabajo, por no haber expresado nuestros sentimientos, por lo que dejamos de hacer para vivir nuestra vida, para lograr nuestra misión. Por eso es muy importante definir nuestro propósito de vida; para saber hacia dónde dirigirnos.

¿Estamos haciendo todo lo posible para cumplir con nuestra misión de vida; y lo más importante, tenemos bien claro cuál es nuestro propósito de vida?

En el ambiente que sea, un líder debe tener bien claro cuál es su misión; y no estamos hablando solo de la misión de la empresa, sino de su misión personal, de su propósito de vida, de lo que lo hace feliz. Nuestra misión de vida es realmente lo más importante para nosotros, tan importante que no nos importan ni el tiempo ni los recursos que debamos invertir para hacerla realidad; una vez definida, siempre nos señala el camino a seguir.

Cuando analizamos nuestra vida, no es complicado darnos cuenta que estamos haciendo mucho menos de lo que podemos, mucho menos de lo que planeábamos lograr a esta edad, y muy probablemente, mucho menos de lo que esperábamos en la vida. Cuando llevamos una vida más o menos cómoda y además logramos un poco de admiración, respeto y tal vez algo de autoridad, entonces pensamos que no nos va tan mal y nos sentimos satisfechos y conformes con lo que hemos logrado, pero ¿esto es todo, no hay nada más?

Sin entrar en el terreno de la competencia, ¿Qué hay de nuestro deseo de ser un mejor hijo, un mejor esposo, un mejor padre, un mejor amigo o un mejor compañero de trabajo?

¿Qué sucedió con la verdadera vida que deseábamos tener; en que estuvimos tan ocupados que sin darnos cuenta abandonamos nuestros sueños y a pesar de tanto trabajo solo alcanzamos a obtener el pan de cada día?

¿Qué pasó con nuestra idea de contribuir a lograr un mundo mejor, de liberar todo el potencial que había en nosotros, de desarrollar al máximo nuestras capacidades y desempeñarnos de la mejor manera posible en las actividades diarias de la vida?

¿Qué es lo realmente importante para nosotros, porqué estamos haciendo lo que hacemos?

Tener bien claro nuestro propósito en la vida y nuestros valores nos permite alinear nuestras actividades en la familia con otras actividades que desempeñamos, de modo que nuestra conducta y actitudes sean congruentes con nuestros valores más importantes. De nada nos serviría lograr el éxito profesional si en el ambiente familiar tenemos un completo desorden.

Tenemos una serie de condicionamientos mentales que hacen que nuestra misión no sea muy clara de definir, pero cada uno de nosotros tiene la posibilidad de reescribir estos condicionamientos y adaptarlos para alcanzar la misión que hemos elegido.

Nuestro propósito de vida se convierte en la guía para tomar las decisiones más importantes de nuestra vida, sin dejarnos influir por las emociones que surgen en la interacción diaria, además, evitaríamos muchas de las enfermedades mentales o emocionales que son el resultado de una vida vacía, sin significado, sin razón de ser, sin propósito de vida.

Para ayudarnos a lograr nuestra misión, la naturaleza nos proporcionó a cada uno de nosotros un guía interno, un sistema automático que nos lleva a lograr lo que establecemos como importante; pero con tantas preocupaciones y actividades que tenemos, es difícil detenernos un momento y meditar sobre cuál es nuestra misión en la vida, cual es el propósito que orientará a nuestro guía interno a lograr lo que es verdaderamente importante. Pero en lo más profundo de nosotros tenemos un gran aprecio por nuestra familia, valoramos a nuestros hijos, los amamos, queremos ayudarlos, que no les falte nada. Pero no siempre se tienen claramente estos valores a la vista, estamos atrapados en un mar de actividades relacionadas con el trabajo, con la escuela y la forma en que interactuamos con nuestra familia tiene muy poco que ver con los sentimientos que tenemos hacia cada uno de ellos.

Si se nos complica definir cuál debería ser nuestra misión en la vida, podemos utilizar un recurso del que ya hemos tratado anteriormente, podemos hacer una visualización. Primero vamos a buscar un lugar tranquilo donde podamos estar por lo menos 30 minutos sin ser interrumpidos; podemos utilizar música clásica en un tono muy bajo; ahora, imaginemos que en una fecha muy lejana, estamos asistiendo a nuestro funeral; podemos ver que están reunidos nuestra familia,  amigos y algunos compañeros de trabajo para despedirse de nosotros; durante la ceremonia hablarán varias personas, nuestros hijos, nuestra esposa, algunos de nuestros amigos y tal vez algún compañero del trabajo; imaginemos lo que cada uno de ellos va a decir de nosotros, como nos conocieron, como nos consideraban, como fue nuestra relación; ¿Qué es lo que diría cada uno de ellos; como se expresarían de nosotros?

¿Nos gusta lo que visualizamos, nos sentiríamos satisfechos, que cambiaríamos?; vamos a intentarlo, aún tenemos la oportunidad de hacerlo mejor.

Todos tenemos la oportunidad de ser líderes en alguna actividad de nuestra vida, vamos a poner todo nuestro esfuerzo y empeño en desarrollar y utilizar nuestras habilidades para construir un mundo mejor en beneficio de todos; si eres estudiante trata no solo de ser mejor, sino de ayudar a tantos compañeros como puedas; si eres político, trabaja en beneficio de la gente y no del tuyo; si eres directivo en alguna empresa, defiende los derechos de la mayoría, no solo los de los accionistas, si eres policía, realmente cuida el orden y protege a las personas; si tienes una empresa, reparte las utilidades en 4 partes iguales, una para los dueños, una para el negocio, una para los clientes y una para los empleados; de esta forma lograremos un mundo más justo.

Que diferente sería nuestra vida si tuviéramos bien definida nuestra misión y con ella en la mente nos desempeñáramos en nuestras actividades diarias para hacerla realidad.


La siguiente liga contiene un relato sobre la Misión de Vida:
http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/11/mision-reencarnacion.html

jueves, 28 de noviembre de 2013

Sal de la Tierra

 Ustedes son la Sal de la Tierra


No recuerdo bien desde cuando desarrollé el gusto por la lectura, pero hace ya bastantes años, creo que desde la escuela primaria, pues cada año esperaba a que entregaran los libros de texto gratuitos para leer de inmediato el de historia, el de geografía, biología; y el de español solo cuando tenía algunas narraciones interesantes, los demás los leía conforme avanzaba el año escolar; desde entonces me he encontrado con una gran cantidad de libros que han influido en mi manera de pensar, de ver las cosas y en mi comportamiento; uno de los que siempre he considerado de los más importantes es la biblia, no solo por ser el libro base de la religión cristiana, sino por los temas históricos y filosóficos que contiene; y por la gran sabiduría que encierran algunos de sus textos; a continuación les comparto uno de mis párrafos favoritos:
“Ustedes son la sal de la tierra, y si la sal se vuelve desabrida, ¿con qué se le puede devolver el sabor?, ya no sirve para nada sino para echarla a la basura”
Evangelio de San Mateo

Luz del Mundo

Luz del Mundo

“Ustedes son luz para el mundo; no se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino para ponerla en un candelero, para que ilumine a todos…”
Evangelio de San Mateo

Haciendo a un lado el aspecto religioso, este es un gran tema para reflexionar, ¿Cuál es el significado de estas palabras; qué significa ser luz para el mundo; cómo podemos iluminar a los demás, porque nos dice que la luz no se debe esconder debajo de un cajón?; el significado para cada uno de nosotros dependerá de nuestras experiencias, de nuestros conocimientos, y de la forma como interpretamos lo que sucede en nuestra vida, me gustaría compartir con ustedes algo de lo que estas palabras significan para mí:

viernes, 15 de noviembre de 2013

El Reino de los Cielos


Un mundo mejor

“El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, si un hombre lo descubre, lo tapa y, feliz de haberlo encontrado, va, vende todo lo que tiene y compra ese campo”
Evangelio de San Mateo



Esta parábola del evangelio describe perfectamente cuál debería ser nuestro comportamiento cuando, en la vida, llegamos a encontrar algo tan valioso que deseamos obtener a cualquier precio, sin importar los esfuerzos o recursos que tengamos que invertir en ello, a lo largo de los años, muchas veces he reflexionado sobre el significado de estas palabras; la mayoría le damos un significado religioso por el origen de las mismas, pero además, todavía tenemos la ilusión y seguimos esperando que el Reino de los Cielos prometido por la religión llegue algún día; otros interpretamos que se trata solo de un reino de tipo espiritual, al que llegaremos, si nos portamos bien, después de nuestro paso por este mundo; pero en mi caso, yo siempre lo he comparado con las cosas más importantes en mi vida, aquello que vale la pena lograr; en cómo podría hacer para alcanzarlo, en lo que tendría que sacrificar para hacerlo, y también en cómo me sentiría al realizarlo; pero también me he dado cuenta que la importancia que le damos a las cosas va cambiando con el paso de los años y con la situación en la que nos encontramos; cuando somos solteros, las cosas más importantes son muy diferentes a cuando iniciamos una familia, o cuando tenemos ya tiempo de haberla formado, en el aspecto profesional, tal vez lo más importante es el deseo de lograr una mejor posición laboral y un mejor ingreso, pues se traducirá en mejores condiciones de vida para nosotros y nuestra familia, pero esto también puede llegar a cambiar con los años, si ya conseguimos lo anterior, tal vez ahora lo más importante no sea el ingreso ni la posición, tal vez ahora sea el reconocimiento de nuestras ideas, el verlas aplicadas en los procesos de trabajo de la empresa para la que colaboramos; o tal vez lo más importante sea la influencia que podemos tener sobre las personas con las que interactuamos diariamente, el ser reconocidos por los demás; o quizá ahora nos encontremos en un momento en que lo más importante sea lograr la seguridad económica al llegar a la edad del retiro laboral.

Entonces, tal vez el Reino de los Cielos debe ser algo mucho más importante que solo lograr los objetivos personales que nos proponemos a lo largo de la vida.

El Reino de los Cielos no es un lugar físico, representado por alguna iglesia en particular; tampoco es algo fuera de este mundo, ni algo que esté por llegar; como lo anuncian los profetas de algunas religiones; el reino de los cielos es un mundo casi perfecto, y la posibilidad de encontrarlo está dentro de cada uno de nosotros, es una forma de vida, una manera de ser; es un proceso constante de búsqueda del conocimiento, del aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades y de superación, tanto personal como de aquellos que nos rodean; es el trabajo realizado día a día para la creación de un mundo mejor del que hemos recibido, un mundo donde no existan la desigualdad, la injusticia ni la pobreza.

"Busquen primero el Reino y todo lo bueno que este supone, y todas esas cosas las recibirán por añadidura”
Evangelio de San Mateo


Cuando alguien logra encontrarse en la vida el equivalente al Reino de los Cielos se nota en sus ideas, en sus palabras y en su comportamiento, algunos llaman a este descubrimiento estado de santidad, otros estado de gracia, kundalini, tao, felicidad, etc., pero todas estas formas de nombrarlo se refieren a una situación muy especial en la que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones se alinean de una manera tan perfecta que la energía vital fluye a través nuestro sin limitación alguna y se manifiesta en cada aspecto de nuestra vida; y lo que es más importante, influye en las todas las personas que nos rodean. Cuerpo, mente y emociones, perfectamente alineados, como un caleidoscopio, que nos permite ver y transmitir la belleza del universo a todo lo que nos rodea.

Al realizar nuestra búsqueda personal y constante de este mundo perfecto, estamos cumpliendo con la responsabilidad que como seres humanos adquirimos en el momento de nuestro nacimiento, si, genéticamente hablando, representamos lo mejor de nuestra especie, debemos hacer todo lo posible para liberar e incrementar el potencial con el que nacimos; si somos la combinación de las mejores características de incontables generaciones de ancestros, no debemos permitir que estas capacidades se duerman en nuestro interior, debemos mejorarlas y utilizarlas sin miedo y sin restricciones para beneficio nuestro y de quienes nos rodean; ahí está la verdadera riqueza; ahí está realmente el Reino de los Cielos; en construir un mundo mejor para todos los que vivimos en el.

La posibilidad de construir un mundo mejor siempre ha estado entre nosotros; se va haciendo realidad para aquellos que creen en el, y que poco a poco, en su corazón y en su conciencia, a través de sus palabras y sus actos lo van construyendo día a día.

Los invito a poner todo nuestro esfuerzo y empeño en desarrollar y utilizar nuestras habilidades para construir un mundo mejor en beneficio de todos, con la misma alegría y dedicación como lo haríamos si hubiéramos encontrado realmente un tesoro; si eres estudiante trata no solo de ser el mejor, sino de influenciar positivamente y ayudar a tantos compañeros como puedas; si eres político, trabaja en beneficio de la gente y no busques solo tu beneficio personal; si eres directivo en alguna empresa, defiende también los intereses de tus empleados de tus clientes y proveedores, no solo los de los accionistas, si eres policía, realmente cuida el orden y protege a las personas sin abusar de tu autoridad; si tienes una empresa, reparte los beneficios en partes iguales, una para los dueños, una para el negocio, una para los clientes y una para los empleados; si tienes facilidad para adquirir conocimientos, compártelos con tantas personas como te sea posible; si tienes la capacidad para liderar a otros, trata de influir en ellos para impulsarlos a lograr cosas positivas; de esta forma lograremos un mundo más justo y estaremos haciendo realidad el Reino de los Cielos.

Vale la pena reflexionar un poco y preguntarnos si con nuestros pensamientos, palabras y actos, estamos logrando crear un mundo mejor para todos los que vivimos en el.



¡Despierta, libera tu potencial, trabaja en tu mente…!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Hábitos para un Liderazgo Efectivo-I Iniciativa



¡Iniciativa!

Todos hemos escuchado, o leído numerosas historias de personas que pasaron una infancia difícil; que iniciaron su vida profesional ganando un salario de miseria y sin embargo con el paso de los años lograron un éxito tan grande que llegaron a fundar grandes empresas prácticamente de la nada, o que incluso llegaron a ser presidentes de una nación; ¿Qué características desarrollaron estas personas para alcanzar los logros que tuvieron?

La mayoría de nosotros tenemos los mismos sueños que ellos tenían, los mismos deseos de superación, ¿Qué los hace diferentes a nosotros?; son muchas las características que presentan cada uno de ellos, pero un rasgo común es que eran personas proactivas, tenían una gran iniciativa.

Cuando vemos que suceden cosas buenas en las vidas de otras personas, nos preguntamos ¿Cómo lo han hecho?, quisiéramos saber su técnica, nos sentimos admirados de las familias y las empresas basadas en principios sólidos, de su fuerza y madurez, de la unidad entre sus integrantes, o de su cultura y valores que se adaptan tan bien al cambio, y que siempre logran resultados por encima de lo esperado.


Ante una situación difícil la mayoría nos quejamos y después nos resignamos y buscamos la forma de adaptarnos a la nueva situación, pero ellos no,  siempre deciden hacer algo, no aceptan las situaciones negativas que se presentan en su vida, trabajan para crear las situaciones que desean. Si quieren una vida saludable, hacen ejercicio y se alimentan adecuadamente, si desean progresar en su trabajo, se preparan desarrollando las habilidades que les permitirán ser más productivos y eficientes; si desean ser mejores, trabajan en fortalecer su carácter y fuerza de voluntad; en general nunca están quietos, siempre están buscando la forma de lograr lo que desean.


El mundo actual es mucho más complejo que en el siglo anterior, hace apenas poco más de una década estábamos ante el surgimiento de las empresas punto com. La tecnología y la comunicación hacen el mundo más estresante y exigente; vivimos en la época de la globalización, la información y el conocimiento y casi todo lo que hacemos, ya sea bueno o malo, queda registrado en algún lugar, no hay forma de esconderse en un mundo tan interactivo y tan interconectado como el actual.
En nuestra vida personal y profesional, enfrentamos problemas y retos distintos a los que estábamos acostumbrados. En una sociedad donde todo mundo quiere ser líder y alcanzar el éxito, ¿Cómo hacemos para sobresalir, para ser mejores personas, para conseguir lo que nos proponemos, para tener un mejor futuro para nosotros, para nuestra familia, y para las personas con quiénes convivimos?

Actualmente se considera al éxito y al liderazgo más como una característica de la personalidad y de la imagen pública, y esto influye en que una persona trabaje casi exclusivamente en dos campos; en el desarrollo de habilidades y técnicas de relaciones públicas que hacen funcionar los procesos de la in­teracción humana y en la actitud mental positiva expresada en una gran cantidad de frases motivadoras. Pero el concentrarnos en esto no es garantía de que obtendremos lo que deseamos, pues podemos encontrar una gran cantidad de personas que alcanzan una posición de liderazgo y tienen gran éxito material pero no encuentran la felicidad; y la razón es que hemos dejado a un lado el desarrollo de las características que nos garantizan una mejora continua y nos permitan alcanzar el verdadero éxito y la felicidad.
La idea actual de éxito y liderazgo consiste en conseguir beneficios en la vida de una forma rá­pida y sencilla, “Hágase millonario sin preocupaciones”, y de esta forma, sin esforzarnos, sin inversión de ninguna clase, sin modificar nuestra conducta, queremos obtener todo lo que deseamos sin pasar antes por un proceso de trabajo y de­sarrollo de las habilidades necesarias; este esquema de “Conviértase en líder en una semana”, promete beneficios sin demasiado esfuerzo; y por lo general, este tipo de procesos no logran la verdadera felicidad ni los resultados esperados.
En las empresas con frecuencia sucede lo mismo, las áreas responsables del Recurso Humano se enfocan en desarrollar solo las habilidades que puedan ser de beneficio para la empresa, sin preocuparse por el aspecto interior de las personas, sin fortalecer el carácter de las mismas, y cuando los resultados son ausentismo, alta rotación, falta de lealtad, falta de compromiso y mal clima laboral, vuelven a buscar otros métodos que solucionen los problemas, pero ignorando los principios naturales en los que se basa una cultura de confianza.
Hace tiempo acostumbraba comer en un restaurante que normalmente estaba lleno de clientes, después lo vendieron, y al nuevo propietario le interesaron más las utilidades así que decidió servir porciones más pequeñas. Durante poco tiempo, con costos más bajos, las ganancias crecieron; pero los clientes empezaron a desaparecer; y el negocio comenzó a tener problemas, el propietario trató de revertir la situación, pero fue demasiado tarde, desapareció la confianza y los clientes no regresaron, hasta que finalmente cerró. El dueño se enfocó solo en los beneficios y se olvidó de conservar la fuente de tales beneficios, los clientes.

En nuestra vida personal podemos encontrarnos en la misma situación, podemos estar enfocando nuestros esfuerzos solamente en los beneficios y descuidar la fuente de los mismos, esa fuente es nuestra propia persona; podemos estar olvidando fortalecer aquello que nos da la capacidad para producir tales beneficios de manera permanente, se trata de nuestro carácter y nuestra personalidad.
El proceso para lograr el liderazgo y la efectividad personal debe centrarse en fortalecer el carácter de la persona; ese es el enfoque que debemos aplicar si queremos desarrollar las habilidades para lograr un liderazgo efectivo y continuo, trabajar primero nuestros aspectos internos para estar en condiciones de modificar las situaciones externas. Esto es algo que no cambia con los avances tecnológicos y que seguirá vigente no importa la época, es lo que distingue a las personas que logran sus propósitos de aquellos que solo la van pasando.
Uno de los aspectos fundamentales a fortalecer cuando hablamos del carácter es el hábito de la iniciativa. A la iniciativa se le conoce también como drive, empuje, o proactividad, y significa no aceptar las cosas como vienen, es actuar para que suceda lo que deseamos que suceda en cualquier situación de nuestra vida, es aceptar que nosotros somos los responsables directos de la situación actual en que nos encontramos y empujar a que las cosas se realicen lo más cercano a lo que deseamos utilizando al 100% nuestras habilidades, o desarrollando las que necesitamos; es no dejarle a otros las decisiones sobre nuestra vida, y que lo que somos sea el resultado de cada una de nuestras decisiones y no las de ellos.
¿Cómo se llega a desarrollar el hábito de la iniciativa?, muchas veces se debe a la necesidad; cuando tienes hambre, no te queda más remedio que hacer algo para ganarte la vida, otras veces se produce un cambio de pensamiento cuando una enfermedad o accidente amenazan tu vida, o cuando te conviertes en esposo o esposa, en padre o abuelo; estas son situaciones que te cambian completamente el enfoque con el que ves las cosas y que te motivan a iniciar un cambio interno; otras veces simplemente porque deseamos ser mejores personas.
¿Somos personas con iniciativa, estamos constantemente buscando oportunidades, o esperamos a que lleguen a nosotros?, ¿iniciamos algo de inmediato, o nos intimida abandonar nuestra zona de confort y lo analizamos durante meses y meses?; recordemos que incluso una decisión correcta no tiene ningún beneficio si se toma demasiado tarde, “sabía que era la decisión correcta, pero no la tomé a tiempo”

¿Qué cualidades tiene una persona con iniciativa?
Tienen objetivos, saben lo que quieren y una vez que se deciden no se detienen hasta lograr lo que desean.

Actúan, se esfuerzan en lograr sus objetivos, no esperan a que alguien los motive, saben que es su responsabilidad salir de su zona de confort y hacen las cosas que tienen que hacer cuando deben hacerse, no esperan a que se presente la oportunidad, ellos la crean.

Se arriesgan, están siempre dispuestos a correr riesgos porque saben que no hacer nada implica un costo mayor.  Además, si no toman el balón, no pueden dirigir al equipo.

Aceptan equivocarse, cuando las cosas no salen como esperaban no se detienen a lamentarse, aprovechan el aprendizaje obtenido y vuelven a intentarlo hasta que lo consiguen.

Terminan lo que inician, esta es una de las cualidades fundamentales de una persona responsable, es muy valioso contar con personas que tomen su responsabilidad y terminen hasta el último detalle lo que han iniciado.

Siempre están aprendiendo, trabajan constantemente en el desarrollo de sus habilidades a través del aprendizaje formal, de la lectura o mediante algún asesor/coach.

No se conforman, cuando logran sus metas, se ponen nuevos retos; algunos líderes, al alcanzar una meta como titularse, lograr el puesto deseado, recibir un reconocimiento o alcanzar la independencia financiera, piensan que ya es suficiente y no se esfuerzan más, cuando sucede esto, dejan de crecer.

Tanto en el ámbito personal, como en el profesional, si queremos desarrollarnos y ser mejores; debemos trabajar en fortalecer nuestro carácter, nuestra parte interna, ir construyendo los hábitos necesarios para convertirnos en las personas que debemos ser; la iniciativa es uno de ellos.


¡Libera tu potencial; trabaja en tu mente!