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miércoles, 18 de noviembre de 2015

Los motores de la creatividad (Creatividad Vll)

Los motores de la Creatividad

"La creatividad simplemente consiste en conectar cosas"
(Steve Jobs)

Todos podemos ser creativos, solo es cuestión de tener la actitud adecuada; confiar en que encontraremos las respuestas a cualquier problema que se nos presente y, sobre todo, de alimentar nuestra mente con la mayor cantidad posible de conocimientos, esto significa asegurarnos de llevar a nuestra mente información y conocimientos en los más diversos temas; a mayor cantidad de información, más sencillo será el proceso para encontrar soluciones creativas; de otra manera; ¿Cómo podrías conectar cosas si antes no las conoces, si no sabes que existen?

No existe la ausencia total de creatividad; en algún momento de nuestra vida todos aplicamos el pensamiento creativo en mayor o menor medida, solo que, como ya mencionamos, el nivel de creatividad y el número de ideas que llegamos a desarrollar siempre van a estar limitadas por la cantidad de conocimientos e información que almacenamos en nuestras redes neuronales; si aseguramos esto, potencialmente estaremos en condiciones de generar ideas creativas ante cualquier problema que se nos presente; después de esto, lo único que necesitaríamos es encontrar la chispa que encienda a voluntad nuestro proceso creativo, los motores que impulsarán a nuestra mente en la búsqueda de ideas diferentes; entre estos recursos están, la necesidad, el lenguaje, las emociones y la actividad física.

La necesidad
Las necesidades son propias de todo organismo vivo y consisten en una sensación de carencia provocada por la falta algo ya sea a nivel físico, mental o emocional; se trata de uno de los componentes fundamentales en la vida, la necesidad es la que lleva a que los seres vivos se movilicen en busca de aquello que requieren; por ejemplo, la sed, el frío, el hambre, un logro, un afecto, el poder, la realización personal; un árbol que ante una sequía extiende sus raíces para llegar más profundo, donde está el agua, actúa en base a una necesidad, del mismo modo que los elefantes viajan durante varios días en busca de agua.

La necesidad surge cuando aparece un impulso imposible de controlar que nos lleva a que las actividades y esfuerzos que realizamos se encaminen en cierta dirección con el fin de satisfacerlo.

Muchas de nuestras necesidades son solo de tipo mental y no son necesidades reales como tal, sino deseos. Nuestras necesidades varían con la edad y con las características propias de cada persona, y en muchos casos es difícil diferenciar entre las cosas que creemos necesitar y lo que verdaderamente nos hace falta; debemos reflexionar para identificar aquello que necesitamos y lo que hemos sido inducidos a creer que necesitamos por las campañas de marketing, que trabajan para estimular y provocarnos necesidades, o por la influencia y condicionamiento de las personas con quienes convivimos.

Cuando se trata de satisfacer una necesidad, nuestra mente no distingue si se trata de una necesidad real o imaginario; funciona de la misma manera, siempre encaminará nuestras acciones a buscar satisfacer tal necesidad.
Así que si queremos tener ideas creativas, debemos crearnos una necesidad.
El Lenguaje
Las palabras que utilizamos, el uso que hacemos del lenguaje al momento de plantear los problemas es muy importante en el proceso creativo, ya que mediante él podemos incrementar la posibilidad de encontrar la solución requerida.
En el planteamiento que hacemos de un problema, en las palabras y la forma en que lo fraseamos, con un sentido positivo o negativo, podemos encontrar parte de la solución; en este sentido, el lenguaje se convierte en una herramienta estratégica al buscar soluciones creativas; por ejemplo si decimos “nunca voy a salir de esta situación económica”; esto anula toda posibilidad de encontrar una solución; pero si decimos, “creo que necesito conseguir un buen trabajo, ahorrar un poco en los gastos que tengo, y no darme tantos lujos”; esta forma de plantearlo nos está indicando ya una idea sobre la forma en que vamos a solucionar el problema. ¿Cuál es nuestra reacción, o la de los demás, ante la forma en que planteamos los problemas; como nos sentimos?, si los planteamos de manera negativa nosotros mismos estamos suponiendo una situación difícil en la que no podemos encontrar la solución; “siento que algo no va bien en mi vida, no sé qué hacer”; “no me gusta mi trabajo, no puedo encontrar algo mejor”, “las relaciones con mi pareja cada vez van peor, no entiendo que estoy haciendo mal”, “es imposible trabajar contigo, vamos directo al desastre”; este tipo de situaciones, planteadas en términos negativos, bloquean desde el inicio la posibilidad de encontrar soluciones; por el contrario, si los planteamos en forma positiva, estamos suponiendo que la solución ya existe y lo único que debemos hacer es encontrarla; “algunas cosas no salen como yo lo esperaba, tardaré un poco más, pero sé que llegaré al objetivo deseado”, “algunas actividades de mi trabajo no me gustan, pero por algo existen, voy a buscar la forma de encontrarles sentido dentro de todo el proceso”, “algunas veces mi pareja y yo nos molestamos, pero estoy seguro que mejorando nuestra comunicación saldremos adelante ante cualquier problema”, “algunas cosas no están resultando como se esperaba, si nos apegamos al manual de procesos los resultados mejorarán”. Cuando planteamos las situaciones de esta manera, también es muy importante que incluyamos la meta precisa a la que queremos llegar; debe ser tan clara y objetiva como sea posible. Por ejemplo, cosas muy precisas como, “debemos ganar el premio de calidad”; “necesitamos que el 96% de nuestros clientes nos califiquen como un servicio”; como mencionábamos, otro punto muy importante es que nuestro lenguaje esté cargado de posibilidades; que se hable de situaciones que son viables; esto nos da más probabilidades de solución.
Si queremos tener ideas creativas, utilicemos un lenguaje positivo.
La actividad física
Según un estudio de la Universidad de Stanford, las caminatas pueden ayudar a mejorar notablemente la creatividad; en este estudio se analizó el pensamiento de más de 170 personas, se dieron cuenta de que la producción de ideas creativas aumentó un 60% cuando caminaban y este incremento en la creatividad se mantuvo durante los siguientes minutos después de terminar la caminata. Esta situación no es algo nuevo; si se tienen conocimientos básicos sobre la forma en que funciona el cuerpo humano; cuando una persona realiza alguna actividad física, especialmente aquellas de tipo aeróbico, el cuerpo requiere mayor de energía; para esto necesita incrementar la cantidad de oxígeno que reciben las células a través de la sangre para ayudarlas a transformar las calorías en la energía que requieren, también se fuerza al corazón a latir con mayor fuerza y velocidad; una mayor cantidad de oxígeno y de nutrientes son enviados a las células de nuestro cuerpo, incluyendo a las neuronas, a través de la sangre, esto hace que nuestro cuerpo funcionen de una manera más efectiva, además durante el ejercicio físico, algunas glándulas de nuestro cuerpo segregan hormonas que nos causan un estado temporal de euforia, todo esto combinado hace que nuestras neuronas también funcionen a un ritmo mayor facilitando el proceso de generación de ideas creativas.
Si queremos tener ideas creativas, realicemos alguna actividad física.

Las emociones
¿Qué define los actos de nuestra vida; todo aquello que hacemos está basado solo en nuestra experiencia y habilidades, o en nuestras emociones; en cómo nos sentimos? Los estados de ánimo, siempre se han considerado como un gran impulsor de la creatividad pues siempre se ha pensado que un estado de ánimo adecuado incrementa la capacidad de producir ideas creativas y de influir en nuestra conducta. 
La principal característica entre las personas emprendedoras, con un alto nivel de creatividad y que logran generar cambios con sus ideas, es que tienen una motivación tan fuerte que les impulsa a pensar en el futuro y en cómo llegar a él lo más pronto posible; emocionalmente hablando, tienen una pasión que les quema por dentro y los obliga a actuar con un rumbo determinado.
¿Cómo se relaciona la creatividad con las emociones?
No se puede dudar que las emociones tienen un gran efecto sobre nuestra conducta, y especialmente sobre el proceso creativo; sentimientos como el amor filial, el amor de pareja, o el amor fraternal, nos llevan a actuar sin descanso en una dirección determinada; las emociones son el motor que nos impulsa a buscar nuevas ideas; todo tipo de emociones, inclusive el odio, pueden ser canalizadas y utilizadas para lograr todo aquello que deseamos.
Las emociones modifican nuestros estados de ánimo, hacen que nuestro cuerpo produzca dopamina y noradrenalina, hormonas que tienen una influencia directa sobre forma en que funciona nuestra mente; hacen que la información sea procesada con mayor velocidad y flexibilidad, incrementan el acceso a nuestra memoria de largo plazo, lo que nos lleva a tener mayor fluidez de ideas.
Así que si deseamos ser innovadores y creativos, utilicemos nuestras emociones.
Si deseamos que la creatividad se convierta en algo natural en nosotros, debemos proporcionarle a nuestra mente la mayor cantidad y variedad de conocimientos posibles
¡Despierta... libera tu potencial, trabaja en tu mente!

viernes, 15 de noviembre de 2013

El Reino de los Cielos


Un mundo mejor

“El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, si un hombre lo descubre, lo tapa y, feliz de haberlo encontrado, va, vende todo lo que tiene y compra ese campo”
Evangelio de San Mateo



Esta parábola del evangelio describe perfectamente cuál debería ser nuestro comportamiento cuando, en la vida, llegamos a encontrar algo tan valioso que deseamos obtener a cualquier precio, sin importar los esfuerzos o recursos que tengamos que invertir en ello, a lo largo de los años, muchas veces he reflexionado sobre el significado de estas palabras; la mayoría le damos un significado religioso por el origen de las mismas, pero además, todavía tenemos la ilusión y seguimos esperando que el Reino de los Cielos prometido por la religión llegue algún día; otros interpretamos que se trata solo de un reino de tipo espiritual, al que llegaremos, si nos portamos bien, después de nuestro paso por este mundo; pero en mi caso, yo siempre lo he comparado con las cosas más importantes en mi vida, aquello que vale la pena lograr; en cómo podría hacer para alcanzarlo, en lo que tendría que sacrificar para hacerlo, y también en cómo me sentiría al realizarlo; pero también me he dado cuenta que la importancia que le damos a las cosas va cambiando con el paso de los años y con la situación en la que nos encontramos; cuando somos solteros, las cosas más importantes son muy diferentes a cuando iniciamos una familia, o cuando tenemos ya tiempo de haberla formado, en el aspecto profesional, tal vez lo más importante es el deseo de lograr una mejor posición laboral y un mejor ingreso, pues se traducirá en mejores condiciones de vida para nosotros y nuestra familia, pero esto también puede llegar a cambiar con los años, si ya conseguimos lo anterior, tal vez ahora lo más importante no sea el ingreso ni la posición, tal vez ahora sea el reconocimiento de nuestras ideas, el verlas aplicadas en los procesos de trabajo de la empresa para la que colaboramos; o tal vez lo más importante sea la influencia que podemos tener sobre las personas con las que interactuamos diariamente, el ser reconocidos por los demás; o quizá ahora nos encontremos en un momento en que lo más importante sea lograr la seguridad económica al llegar a la edad del retiro laboral.

Entonces, tal vez el Reino de los Cielos debe ser algo mucho más importante que solo lograr los objetivos personales que nos proponemos a lo largo de la vida.

El Reino de los Cielos no es un lugar físico, representado por alguna iglesia en particular; tampoco es algo fuera de este mundo, ni algo que esté por llegar; como lo anuncian los profetas de algunas religiones; el reino de los cielos es un mundo casi perfecto, y la posibilidad de encontrarlo está dentro de cada uno de nosotros, es una forma de vida, una manera de ser; es un proceso constante de búsqueda del conocimiento, del aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades y de superación, tanto personal como de aquellos que nos rodean; es el trabajo realizado día a día para la creación de un mundo mejor del que hemos recibido, un mundo donde no existan la desigualdad, la injusticia ni la pobreza.

"Busquen primero el Reino y todo lo bueno que este supone, y todas esas cosas las recibirán por añadidura”
Evangelio de San Mateo


Cuando alguien logra encontrarse en la vida el equivalente al Reino de los Cielos se nota en sus ideas, en sus palabras y en su comportamiento, algunos llaman a este descubrimiento estado de santidad, otros estado de gracia, kundalini, tao, felicidad, etc., pero todas estas formas de nombrarlo se refieren a una situación muy especial en la que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones se alinean de una manera tan perfecta que la energía vital fluye a través nuestro sin limitación alguna y se manifiesta en cada aspecto de nuestra vida; y lo que es más importante, influye en las todas las personas que nos rodean. Cuerpo, mente y emociones, perfectamente alineados, como un caleidoscopio, que nos permite ver y transmitir la belleza del universo a todo lo que nos rodea.

Al realizar nuestra búsqueda personal y constante de este mundo perfecto, estamos cumpliendo con la responsabilidad que como seres humanos adquirimos en el momento de nuestro nacimiento, si, genéticamente hablando, representamos lo mejor de nuestra especie, debemos hacer todo lo posible para liberar e incrementar el potencial con el que nacimos; si somos la combinación de las mejores características de incontables generaciones de ancestros, no debemos permitir que estas capacidades se duerman en nuestro interior, debemos mejorarlas y utilizarlas sin miedo y sin restricciones para beneficio nuestro y de quienes nos rodean; ahí está la verdadera riqueza; ahí está realmente el Reino de los Cielos; en construir un mundo mejor para todos los que vivimos en el.

La posibilidad de construir un mundo mejor siempre ha estado entre nosotros; se va haciendo realidad para aquellos que creen en el, y que poco a poco, en su corazón y en su conciencia, a través de sus palabras y sus actos lo van construyendo día a día.

Los invito a poner todo nuestro esfuerzo y empeño en desarrollar y utilizar nuestras habilidades para construir un mundo mejor en beneficio de todos, con la misma alegría y dedicación como lo haríamos si hubiéramos encontrado realmente un tesoro; si eres estudiante trata no solo de ser el mejor, sino de influenciar positivamente y ayudar a tantos compañeros como puedas; si eres político, trabaja en beneficio de la gente y no busques solo tu beneficio personal; si eres directivo en alguna empresa, defiende también los intereses de tus empleados de tus clientes y proveedores, no solo los de los accionistas, si eres policía, realmente cuida el orden y protege a las personas sin abusar de tu autoridad; si tienes una empresa, reparte los beneficios en partes iguales, una para los dueños, una para el negocio, una para los clientes y una para los empleados; si tienes facilidad para adquirir conocimientos, compártelos con tantas personas como te sea posible; si tienes la capacidad para liderar a otros, trata de influir en ellos para impulsarlos a lograr cosas positivas; de esta forma lograremos un mundo más justo y estaremos haciendo realidad el Reino de los Cielos.

Vale la pena reflexionar un poco y preguntarnos si con nuestros pensamientos, palabras y actos, estamos logrando crear un mundo mejor para todos los que vivimos en el.



¡Despierta, libera tu potencial, trabaja en tu mente…!