viernes, 22 de noviembre de 2013

El Poder y la Magia de la Oración


Dos personas se encuentran dialogando y una de ellas toca el tema sobre los efectos que las oraciones parecen tener sobre la realización de determinados eventos en la vida de las personas, quiere comprender un poco más si esto se debe solo a la fe de las personas o si existe alguna base real.

R- ¿Crees que a través de la oración puedes se puede lograr lo que se desea; qué crees que sea lo que la hacer funcionar, la parte emocional que se manifiesta a través de la fe que se tiene al hacer la oración, a la influencia de la mente de quien la hace, o es que las palabras tienen algún poder en sí mismas?

M- No lo sé, es algo en lo que no me he puesto a reflexionar, solo conozco del tema por lo que escuchaba en la iglesia cuando mi familia asistía los domingos y me obligaban a acompañarlos, no había forma de escaparme, se me hacía eterno el tiempo que pasábamos ahí, teniendo que escuchar las palabras del sacerdote sobre cosas que no entendía; y sobre la oración sé que es la forma en que las personas nos comunicamos con Dios para pedirle algún favor.

R- Bueno, pues déjame comentarte que durante el siglo pasado se realizaron algunas investigaciones muy serias sobre la influencia de la oración; en algunos hospitales se crearon grupos de sanación, donde se pedía por la salud de enfermos y los resultados obtenidos parecen confirmar su efectividad pues las personas por las que se oraba, sanaban más rápido que aquellos por los que no se hacía; teniendo en cuenta que tenían la misma enfermedad y recibían el mismo tratamiento médico; también en algunas universidades de Estados Unidos le han dedicado tiempo y dinero a investigar la influencia de la oración sobre el crecimiento de los organismos vivos, especialmente sobre las plantas; también hay algunos otros experimentos donde, en algunos recipientes con de agua, se colocan palabras escritas y cuando se congela el agua, la forma de los cristales de hielo que se crean, dependerán de las palabras, oraciones, sonidos o pensamientos que se aplican al recipiente con agua.

M- No sé, se me hace algo como de magia o brujería.

R- Bueno, tal vez tienes algo de razón, pues la práctica de la oración nace con el hombre mismo, de nuestra necesidad de comunicarnos con alguien superior a nosotros, con nuestro creador; y tiene los mismos orígenes que lo que actualmente conocemos como magia, de hecho las creencias religiosas que se practicaba por las primeras civilizaciones frecuentemente se transforman y dan origen a muchas de las creencias de las religiones actuales; magia y religión comparten frecuentemente las mismas fuentes, inclusive si investigamos las bases de las religiones modernas podemos darnos cuenta de que tienen sus orígenes en tradiciones y conocimientos mucho más antiguos; conocimientos a los que actualmente consideraríamos como magia; en las culturas antiguas a lo que actualmente llamamos oración se le conocía como encantamientos o invocaciones; incluso en la actualidad es mucha la gente que en algunos pueblos sigue creyendo que mediante estos encantamientos se puede influenciar a otras personas para que hagan lo que deseamos; o para conseguir riqueza o salud.

Por ejemplo, en la antigüedad, en el pueblo Asirio-Babilónico, tenían una gran cantidad de oraciones destinadas a comunicarse con sus dioses, además, como parte de su religión, practicaban la adivinación por medio de la lectura de las entrañas de animales sacrificados; ellos también fueron los creadores del zodiaco; actualmente ya no se sacrifican animales pero se sigue tratando de adivinar el futuro en los restos del café o del té; y el zodiaco, aunque deformado sigue vigente.

En el antiguo Egipto, las momias eran acompañadas por oraciones, o hechizos mágicos para ayudar al fallecido en su viaje al mundo de los muertos; existe un libro egipcio de los muertos con las oraciones que debía recitar el muerto al llegar ante sus dioses y tener que rendir cuentas. En algunas publicaciones se señala que el origen de las actuales cartas del tarot, que se utilizan en la adivinación, está en el antiguo Egipto, 22 figuras con nombres específicos, los cuales pronunciados de forma adecuada modifican la realidad de quien las pronuncia.

Recordemos también que la religión cristiana nace del Judaísmo, y este a su vez fue influenciado por las religiones Egipcia y Asirio-Babilónica, y tal vez de la India, pueblos que por su cultura y cercanía, ejercieron una gran influencia sobre el pueblo judío, además, en el caso de Egipto y Babilonia, que conquistaron al pueblo Judío, los llevaron como esclavos a sus ciudades donde asimilaron la mayoría de sus costumbres y tradiciones; el relato de Noé y el diluvio es un buen ejemplo. La biblia tiene una gran cantidad de referencias a las oraciones; el libro de los salmos es un texto completo de cantos a Dios; en algunos textos de puede encontrar el poder y las consecuencias que implicaba el bendecir o maldecir a alguien.

También en la India, desde hace siglos, existe en los Vedas, algo conocido como “Mantras”, palabras sagradas de poder, que son repeticiones de algunas frases, que pronunciadas de la manera adecuada, generan algún tipo de vibración especial para comunicarse con sus dioses y pedir favores; algo que se puede comparar a las oraciones de la religión cristiana; un ejemplo de esto es su silaba sagrada “Om”. Los Vedas consideran a los Mantras como sonidos elementales, mencionan que mediante ellos se puede logar casi todo lo que se desea, si se pronuncian de la manera adecuada, pero también hacen la advertencia de que los Mantras tántricos no deben recitarse si no se conocen las reglas de pronunciación, pues pueden acarrear consecuencias adversas para la salud y para la vida misma de quien los utiliza; se dice que algunas personas han fallecido repentinamente al practicarlos.

M- Vaya, creo que el tema es más interesante y misterioso de lo que imaginaba.

R- Si, incluso haciendo a un lado la parte religiosa, si consideramos las oraciones simplemente como sonidos, estos tienen efectos físicos que se pueden observar y medir, por ejemplo, si emites un sonido en una frecuencia muy alta, puedes romper una copa de cristal; si algún avión rompe la barrera del sonido cerca de una ciudad, puede romper los vidrios de las ventanas; si asistes a una fiesta y te encuentras cerca de las bocinas puedes sentir el efecto de los sonidos retumbar en tu cuerpo, el sonido de la música tiene efecto sobre las personas, si es música clásica te relaja y puede acelerar los procesos de aprendizaje, si es rítmica te motiva a bailar, a hacer ejercicio a moverte, si tienes un par de diapasones y golpeas uno de ellos, emitirá un sonido y empezará a vibrar, el otro, aún sin estar en contacto físico se sintonizará y vibrará de la misma forma; estos son solo algunos de los efectos físicos que podemos observar de los sonidos.

M- Tal vez tienes razón, todas estas son cosas que experimentamos en la vida diaria y nunca las relacionamos con algo como la oración; pero, aun así se me hace algo difícil de aceptar que los sonidos de las palabras generen algún efecto sobre lo que nos sucede.

R- Bueno, como parte final déjame decirte que en el Tíbet, al norte de la India, existe una práctica que se ha realizado durante siglos, algunos monjes se entrenan por años en la pronunciación de algunos sonidos para ayudar a las personas que están cerca de la muerte para que en el proceso no sufran demasiado, realizan lo que se conoce como transferencia de consciencia y mediante estas palabras específicas pronunciadas de la manera adecuada, logran que la energía vital del moribundo abandone el cuerpo sin sufrimiento alguno; se abre algo que llaman el orificio de Brahama y por ahí escapa la energía; además, como en el antiguo Egipto, tienen también una gran cantidad de oraciones que les ayudan a evitar los peligros en su viaje por el mundo de los muertos.

M- No, se me hace que ahora si me estás viendo la cara.

R- De ninguna manera, si tienes un poco más de tiempo, déjame contarte una historia sobre este tema, una historia que es completamente real. (Haz click en el enlace siguiente)

http://rbb-desarrollo.blogspot.com/2013/11/el-poder-y-la-magia-de-la-oracion-2.html

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