jueves, 28 de noviembre de 2013

Sal de la Tierra

 Ustedes son la Sal de la Tierra


No recuerdo bien desde cuando desarrollé el gusto por la lectura, pero hace ya bastantes años, creo que desde la escuela primaria, pues cada año esperaba a que entregaran los libros de texto gratuitos para leer de inmediato el de historia, el de geografía, biología; y el de español solo cuando tenía algunas narraciones interesantes, los demás los leía conforme avanzaba el año escolar; desde entonces me he encontrado con una gran cantidad de libros que han influido en mi manera de pensar, de ver las cosas y en mi comportamiento; uno de los que siempre he considerado de los más importantes es la biblia, no solo por ser el libro base de la religión cristiana, sino por los temas históricos y filosóficos que contiene; y por la gran sabiduría que encierran algunos de sus textos; a continuación les comparto uno de mis párrafos favoritos:
“Ustedes son la sal de la tierra, y si la sal se vuelve desabrida, ¿con qué se le puede devolver el sabor?, ya no sirve para nada sino para echarla a la basura”
Evangelio de San Mateo


Cuando lo leí por primera vez me quedé impresionado por lo que pensé sobre el significado de estas palabras y desde entonces ha sido uno de mis temas de reflexión favoritos, sobre todo porque siempre he sido un poco introvertido, demasiado controlado emocionalmente y poco expresivo; ¿cuál es el significado de estas palabras?; bueno, todos sabemos que el uso principal de la sal es para dar sabor a los alimentos; y en este caso estas palabras se refieren a la pasión con que se vive la vida, al sabor que cada uno de nosotros le damos a lo que pensamos, decimos y hacemos; al color con que pintamos nuestro mundo y el de quienes nos rodean.

Todos conocemos personas que cuando llegan a una reunión parece como si iluminaran el lugar, llaman la atención con su apariencia, su voz, o su manera de comportarse; la mayoría se siente atraída hacia ese tipo de personas, alguien puede decir que tienen carisma; o que son líderes naturales, que tienen suerte, o dinero, o que es por la posición que ocupan, o algún otro comentario similar, pero lo cierto es que en algún aspecto de su vida, hacen las cosas con una pasión que nos atrae, generalmente no tienen miedo en mostrar sus emociones, si practican algún deporte siempre dan su máximo esfuerzo, en su trabajo ponen en práctica todas sus habilidades y experiencia para realizarlo de la mejor manera posible; y en el aspecto personal siempre están buscando como mejorar y desarrollar nuevas habilidades; hacen literalmente lo que la biblia dice, le dan sabor a la vida.

Hace tiempo un amigo me contaba sobre un viaje que realizó, con su esposa, en un crucero por el norte de Europa, la totalidad de los pasajeros eran de origen europeo y se quejaba de que el ambiente era frio y aburrido, sin emociones; y en ese momento le comentó a su esposa, “como hacen falta aquí un buen grupo de mexicanos para animar las cosas”

Cuando somos niños no tenemos problemas en vivir la vida mostrando naturalmente nuestras emociones en cualquier situación, pero con el paso de los años se nos condiciona para no demostrar lo que sentimos, a controlarnos, y así, algunos terminamos siendo personas introvertidas, grises, sin sabor; ¿por qué no tratamos de liberar nuestro lado emocional y lo aplicamos a lo que hacemos?; no se trata de buscar cosas o situaciones emocionantes, ni de estar todo el tiempo riendo o jugando, o salir de parranda cada fin de semana; tampoco se trata de dejar que el temperamento nos domine; se trata de realizar nuestras actividades diarias con pasión, con ánimo, poniendo en juego todos nuestros recursos y habilidades, no reservándonos ningún esfuerzo para otra ocasión.
Vamos a interesarnos por los demás, a hacer nuestro trabajo perfecto, tratemos de ser los mejores estudiantes, los mejores amigos, busquemos seguir siendo la mejor opción para nuestra pareja; vamos a esforzarnos en desarrollar nuevas habilidades, en resumen, vamos a ponerle sabor a las cosas; vamos a llenar de color nuestro mundo.
¿Y tú, cómo prefieres vivir tu vida a todo color o solo en tonos grises?

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