"La creatividad simplemente
consiste en conectar cosas"
(Steve Jobs)
Todos podemos ser creativos, solo es cuestión de tener
la actitud adecuada; confiar en que encontraremos las respuestas a cualquier
problema que se nos presente y, sobre todo, de alimentar nuestra mente con la mayor
cantidad posible de conocimientos, esto significa asegurarnos de llevar a
nuestra mente información y conocimientos en los más diversos temas; a mayor
cantidad de información, más sencillo será el proceso para encontrar soluciones
creativas; de otra manera; ¿Cómo podrías conectar cosas si antes no las conoces,
si no sabes que existen?
No existe la ausencia total de creatividad; en
algún momento de nuestra vida todos aplicamos el pensamiento creativo en mayor
o menor medida, solo que, como ya mencionamos, el nivel de creatividad y el
número de ideas que llegamos a desarrollar siempre van a estar limitadas por la
cantidad de conocimientos e información que almacenamos en nuestras redes
neuronales; si aseguramos esto, potencialmente estaremos en condiciones de
generar ideas creativas ante cualquier problema que se nos presente; después de esto, lo
único que necesitaríamos es encontrar la chispa que encienda a voluntad nuestro proceso
creativo, los motores que impulsarán a nuestra mente en la búsqueda de ideas
diferentes; entre estos recursos están, la necesidad, el lenguaje, las
emociones y la actividad física.
La necesidad
Las necesidades son propias de todo organismo vivo y consisten en una sensación de carencia provocada por la falta algo ya sea a nivel físico, mental o emocional; se trata de uno de los componentes fundamentales en la vida, la necesidad es la que lleva a que los seres vivos se movilicen en busca de aquello que requieren; por ejemplo, la sed, el frío, el hambre, un logro, un afecto, el poder, la realización personal; un árbol que ante una sequía extiende sus raíces para llegar más profundo, donde está el agua, actúa en base a una necesidad, del mismo modo que los elefantes viajan durante varios días en busca de agua.
La necesidad surge cuando aparece un impulso
imposible de controlar que nos lleva a que las actividades y esfuerzos que realizamos se encaminen
en cierta dirección con el fin de satisfacerlo.
Muchas de nuestras necesidades son solo de tipo mental y no son necesidades reales como tal, sino deseos. Nuestras necesidades varían con la edad y con las características propias de cada persona, y en muchos casos es difícil diferenciar entre las cosas que creemos necesitar y lo que verdaderamente nos hace falta; debemos reflexionar para identificar aquello que necesitamos y lo que hemos sido inducidos a creer que necesitamos por las campañas de marketing, que trabajan para estimular y provocarnos necesidades, o por la influencia y condicionamiento de las personas con quienes convivimos.
Cuando se trata de satisfacer una necesidad,
nuestra mente no distingue si se trata de una necesidad real o imaginario; funciona
de la misma manera, siempre encaminará nuestras acciones a buscar satisfacer
tal necesidad.
Así que si queremos tener ideas creativas, debemos crearnos una necesidad.
Así que si queremos tener ideas creativas, debemos crearnos una necesidad.
Las palabras que utilizamos, el uso que hacemos del
lenguaje al momento de plantear los problemas es muy importante en el proceso creativo, ya que mediante
él podemos incrementar la posibilidad de encontrar la solución requerida.
En
el planteamiento que hacemos de un problema, en las palabras y la forma en que lo fraseamos, con un sentido positivo o negativo, podemos
encontrar parte de la solución; en este sentido, el lenguaje se convierte en una
herramienta estratégica al buscar soluciones creativas; por ejemplo si decimos “nunca voy a salir de esta situación
económica”; esto anula toda posibilidad de encontrar una solución; pero si
decimos, “creo que necesito conseguir un buen trabajo, ahorrar un poco en los
gastos que tengo, y no darme tantos lujos”; esta forma de plantearlo nos está
indicando ya una idea sobre la forma en que vamos a solucionar el problema. ¿Cuál
es nuestra reacción, o la de los demás, ante la forma en que planteamos los
problemas; como nos sentimos?, si los planteamos de manera negativa nosotros
mismos estamos suponiendo una situación difícil en la que no podemos encontrar
la solución; “siento que algo no va bien en mi vida, no sé qué hacer”; “no me
gusta mi trabajo, no puedo encontrar algo mejor”, “las relaciones con mi pareja
cada vez van peor, no entiendo que estoy haciendo mal”, “es imposible trabajar
contigo, vamos directo al desastre”; este tipo de situaciones, planteadas en
términos negativos, bloquean desde el inicio la posibilidad de encontrar
soluciones; por el contrario, si los planteamos en forma positiva, estamos suponiendo que la
solución ya existe y lo único que debemos hacer es encontrarla; “algunas cosas
no salen como yo lo esperaba, tardaré un poco más, pero sé que llegaré al
objetivo deseado”, “algunas actividades de mi trabajo no me gustan, pero por
algo existen, voy a buscar la forma de encontrarles sentido dentro de todo el
proceso”, “algunas veces mi pareja y yo nos molestamos, pero estoy seguro que
mejorando nuestra comunicación saldremos adelante ante cualquier problema”, “algunas
cosas no están resultando como se esperaba, si nos apegamos al manual de
procesos los resultados mejorarán”. Cuando planteamos las situaciones de esta
manera, también es muy importante que incluyamos la
meta precisa a la que queremos llegar; debe ser tan clara y objetiva como sea
posible. Por ejemplo, cosas muy precisas como, “debemos ganar el premio de
calidad”; “necesitamos que el 96% de nuestros clientes nos califiquen como un
servicio”; como mencionábamos, otro punto muy importante es que nuestro
lenguaje esté cargado de posibilidades; que se hable de situaciones que son
viables; esto nos da más probabilidades de solución.
Si queremos tener ideas creativas, utilicemos un lenguaje positivo.
La actividad física
Según un estudio de la Universidad de
Stanford, las caminatas pueden ayudar a mejorar notablemente la creatividad; en
este estudio se analizó el pensamiento de más de 170 personas, se dieron cuenta
de que la producción de ideas creativas aumentó un 60% cuando caminaban y este
incremento en la creatividad se mantuvo durante los siguientes minutos después
de terminar la caminata. Esta situación no es algo nuevo; si se tienen
conocimientos básicos sobre la forma en que funciona el cuerpo humano; cuando
una persona realiza alguna actividad física, especialmente aquellas de tipo
aeróbico, el cuerpo requiere mayor de energía; para esto necesita incrementar la cantidad de oxígeno que
reciben las células a través de la sangre para ayudarlas a transformar las
calorías en la energía que requieren, también se fuerza al corazón a latir con
mayor fuerza y velocidad; una mayor cantidad de oxígeno y de nutrientes son enviados
a las células de nuestro cuerpo, incluyendo a las neuronas, a través de la
sangre, esto hace que nuestro cuerpo funcionen de una manera más efectiva,
además durante el ejercicio físico, algunas glándulas de nuestro cuerpo segregan
hormonas que nos causan un estado temporal de euforia, todo esto combinado hace
que nuestras neuronas también funcionen a un ritmo mayor facilitando el proceso
de generación de ideas creativas.
Si queremos tener ideas creativas, realicemos alguna actividad física.
Las emociones
¿Qué define los actos de nuestra vida; todo aquello que
hacemos está basado solo en nuestra experiencia y habilidades, o en nuestras emociones; en cómo nos
sentimos? Los estados de ánimo, siempre se han
considerado como un gran impulsor de la creatividad pues siempre se ha pensado
que un estado de ánimo adecuado incrementa la capacidad de producir ideas
creativas y de influir en nuestra conducta.
La principal característica entre las
personas emprendedoras, con un alto nivel de creatividad y que
logran generar cambios con sus ideas, es que tienen una motivación tan fuerte que les impulsa a pensar en el futuro y en cómo llegar a él lo más pronto posible; emocionalmente
hablando, tienen una pasión que les quema por dentro y los obliga a actuar con un rumbo determinado.
¿Cómo se relaciona la creatividad con las
emociones?
No se puede dudar que las emociones tienen un gran
efecto sobre nuestra conducta, y especialmente sobre el proceso creativo;
sentimientos como el amor filial, el amor de pareja, o el amor fraternal, nos
llevan a actuar sin descanso en una dirección determinada; las emociones son el
motor que nos impulsa a buscar nuevas ideas; todo tipo de emociones, inclusive
el odio, pueden ser canalizadas y utilizadas para lograr todo aquello que
deseamos.
Las emociones modifican nuestros estados de ánimo,
hacen que nuestro cuerpo produzca dopamina y noradrenalina, hormonas que tienen
una influencia directa sobre forma en que funciona nuestra mente; hacen que la
información sea procesada con mayor velocidad y flexibilidad, incrementan el
acceso a nuestra memoria de largo plazo, lo que nos lleva a tener mayor fluidez
de ideas.
Así que si deseamos ser innovadores y creativos, utilicemos nuestras emociones.
Si deseamos que la creatividad se convierta en algo natural en nosotros, debemos proporcionarle a nuestra mente la mayor cantidad y variedad de conocimientos posibles
¡Despierta... libera tu potencial, trabaja en tu mente!