Muchas empresas siguen gastando grandes cantidades
cada año en sus programas de innovación y creatividad y los resultados siguen
siendo pobres
Casi cualquier crisis puede solucionarse si tenemos
un proceso continuo de innovación y creatividad; una nueva forma de hacer las
cosas, de entender los problemas, de resolverlos y de enfrentar las oportunidades
y los retos que se nos presentan.
Necesitamos ideas y procesos innovadores, que nos
permita mejorar nuestros productos, costos, distribución y atención a los consumidores
ya que eso es lo que nos transformará en mejores empresas; y esto solo será
posible a través de la innovación y la creatividad.
La creatividad produce beneficios; todas las empresas poseen un conocimiento generalmente aceptado sobre
la mejor forma de hacer las cosas, o los supuestos sobre lo que quieren sus
clientes y la mejor manera de atenderlos. Cuando se cuestionan este tipo de
creencias y, con la mente abierta, se aprende a buscar y aceptar nuevas ideas,
puede haber grandes beneficios para las empresas; algunos ejemplos de esto son,
3M, Samsung, Apple, Google, Intel; pero no solo las grandes empresas pueden beneficiarse
de la Innovación y la Creatividad, aunque en menor escala, esto también funciona
para las empresas pequeñas y medianas; incluso se puede aplicar a nivel personal.
Las grandes empresas invierten importantes
cantidades de dinero cada 2 o 3 años relanzando sus programas de innovación y
creatividad; incluso lo tienen como uno de sus valores principales, prometiendo
que ahora sí van a llover las propuestas y a generar ahorros o ingresos
excepcionales para la compañía, pero siguen sin lograr los resultados deseados; ¿por qué?
Aquí encontrarán algunos consejos para mejorar tus programas de Innovación
y Creatividad
Haga sentir
a sus colaboradores la importancia de la Innovación y Creatividad y que no sientan
miedo de expresar sus ideas.
El primer paso para crear un ambiente de innovación
y creatividad es dar a los empleados la libertad y la seguridad necesarias para
proponer sus ideas, según los expertos, normalmente los jefes son los primeros
en frenar y obstaculizar las iniciativas.
La
resistencia al cambio la sufre la mayoría de las empresas, sin importar su tamaño
ni capacidad económica, mientras la persona dé resultados y no se meta en cosas
que no le incumben, no hay problema; pero que no se le ocurra brincarse la
estructura organizacional y enviar una iniciativa a quien no debe porque es
hombre muerto.
Administrar el presupuesto adecuadamente; se puede hacer un trabajo brillante, casi perfecto, en lo que se
refiere a la planeación, la preparación y calidad de los materiales que se
utilizarán para el lanzamiento del programa de innovación; se publica en los
medios de comunicación interna; se envía un comunicado del director general a
todos los empleados de la empresa señalando la importancia del tema; inclusive
se contratan actores profesionales para elaborar videos animando a los
empleados a aportar sus ideas; pero cuando llega la hora de la implementación y
ya no hay presupuesto se realiza una implementación deficiente que hecha a
perder todo el trabajo realizado.
Crear un área responsable del proceso, las nuevas actividades, originadas por el programa de creatividad, con
frecuencia, se adicionan a puestos ya existentes y con responsabilidades en la
operación diaria, adivinen a que actividades le darán prioridad los empleados;
además esto contradice cualquier mensaje sobre la importancia de la Innovación
y Creatividad.
Crear herramientas funcionales, es común que se instalen buzones o se creen cuentas de correo
especiales para recibir las sugerencias, blogs para presentar información y
avances, lo malo es que al no existir un área responsable lo único que recibe
el empleado, si bien le va, es una respuesta automática “Hemos recibido su sugerencia, en caso de requerir mayor información nos comunicaremos con usted”; y después nada, o tal vez vuelva a recibir la misma
respuesta seis meses después; es decir que ni siquiera lo han retirado de la
bandeja de entrada, la propuesta no ha sido evaluada por nadie. La tecnología nos permite crear muy buenas herramientas para administrar este tipo de procesos.
Incluir personal con experiencia, al no existir un área responsable o ante la falta de presupuesto, o debido a
las actividades que deben desarrollar los empleados de mayor experiencia, se
deja la evaluación de las propuestas en personal que no tiene los suficientes
conocimientos para analizarlas, o que son especialistas solo en un área específica;
se debe crear un equipo multifuncional, con personas que posean conocimientos en varias áreas a
fin de realizar una adecuada evaluación de las ideas recibidas.
No mezclar Calidad con Innovación y Creatividad; es común que las empresas importantes tengan un área de calidad y que
inclusive realicen un premio anual de calidad entre sus unidades operativas; en
ocasiones, para ahorrar costos se asigna a esta área también el proceso de Innovación
y Creatividad; y de inmediato tratan de aplicar el mismo estricto y rígido
sistema de evaluación de calidad al proceso de innovación; para mantener la
calidad hay que apegarse a los procesos al 100%, sin desviarse ni un milímetro;
si aplicamos lo mismo a la innovación le estamos poniendo el equivalente a una
camisa de fuerza, nunca tendremos los resultados deseados; “piensa fuera
de la caja, siempre y cuando no te salgas de estos límites”
Otorgar las recompensas adecuadas, algunas empresas tienen a la innovación y creatividad como un tema tan
importante que lo incorporan en sus valores; pero a la hora de recompensar a
los empleados que aportaron las mejores ideas, el premio consiste en algún
trofeo, un certificado de reconocimiento, una carta del director general o una
foto con algún personaje importante de la empresa; ¡si es un valor tan importante la
recompensa debe ser acorde!; además estas ideas le están
generando ingresos adicionales o ahorros en tiempo y/o dinero a la compañía.
Crear una tendencia, muchas
veces, este tipo de iniciativas se promocionan y manejan como programas necesarios
para la empresa y nos olvidamos de las necesidades del empleado; de esta forma se
desaprovecha la fuerza del impulso inicial para crear una tendencia en la
compañía, algunos lo llaman crear un círculo virtuoso; si sembramos en nuestros
colaboradores el deseo por desarrollar nuevas habilidades, por trabajar en su
desarrollo personal, por la adquisición de nuevos conocimientos, las ideas
creativas llegarán bajo cualquier esquema que se implemente, no será necesario
implementar programas anuales ni realizar grandes inversiones, se convertirá en
una forma de ser de los integrantes de la empresa.
Impulsar el conocimiento y la cultura, esta es quizá, la razón principal por la que no hay los resultados
esperados en los programas de Innovación y Creatividad, en muchos países no se
tiene el hábito de la lectura y por lo tanto los niveles de conocimiento dejan mucho
que desear, ¿Cómo pretendemos sacar ideas creativas de personas que leen en
promedio menos de un libro al año; no se pueden generar ideas innovadoras si
antes no hay adquisición de conocimientos, estos son la materia prima para
elaborar nuevas ideas; si solo contamos con los conocimientos adquiridos a
través de la escuela o en la experiencia laboral, nuestra creatividad será muy
limitada.
¡Invierte en tus procesos
de Innovación y Creatividad; producen beneficios!