“Sí creemos en lo que siempre hemos creído, entonces pensaremos en lo
que siempre hemos pensado, y actuaremos como siempre hemos actuado, y por lo
tanto, obtendremos los resultados que siempre hemos obtenido”; si deseamos
cambiar y tener mejores resultados en la vida, primero debemos modificar
nuestras creencias.
La Programación Neurolingüística o PNL, identifica
la estructura de los modelos mentales de una persona con altos niveles de excelencia
en su desempeño para luego enseñarlos y replicarlos en otras personas.
En el origen de la PNL se combinan el estudio del
subconsciente, de la aplicación de la psicoterapia familiar, y del hipnotismo, la
sugestión y el condicionamiento mental.
La PNL utiliza patrones de pensamiento y lenguaje
para organizar la información que hemos recibido a través de nuestros sentidos,
que hemos interpretado y almacenado en nuestras redes neuronales. Es una
herramienta práctica para pensar, sentir y actuar de forma efectiva; de
percibir las cosas mejor; y por ser un modelo práctico, requiere aplicarse de
manera continua.
La PNL estudia la experiencia subjetiva, la interpretación
que hacemos de ella y lo que de esta se deriva; del estudio de esta experiencia
subjetiva se identifican las estrategias empleadas por algunas personas para
lograr resultados sobresalientes en una actividad determinada, para, posteriormente,
enseñar dichas estrategias a otros y ayudarlos a obtener los mismos resultados.
En la PNL no se utilizan técnicas
desconocidas, trabaja con nuestros propios medios de comunicación para
conseguir los mejores resultados en cualquier ambiente en que nos desempeñemos;
social, afectivo, personal, profesional, etc.
Utilizando las prácticas de la PNL en nuestras
actividades diarias, estaremos operando de manera óptima las capacidades de nuestra
mente. Nuestro cerebro funciona como una unidad central de procesamiento continuo,
no se enciende ni se apaga a voluntad, se encuentra funcionando de manera
constante provocando diferentes estados de ánimo durante las etapas de vigilia
y sueño.
Las Creencias, el lenguaje y la PNL
La PNL está basada en lo que conocemos como “creencias”;
estas son ideas personales que consideramos como verdaderas y las tomamos como
guías que definen nuestra actuación en las diversas situaciones en las que nos desempeñamos.
El mapa no es el territorio, esta es una frase común en PNL y
significa que lo que percibimos sólo es una interpretación personal que hacemos
de la realidad, originalmente se aplicó al uso que hacemos del lenguaje para tratar
de describir esta realidad; estos mapas o creencias se van formando a través de
las experiencias y el aprendizaje que recibimos en la vida; nuestra mente es
guiada hacia sus objetivos a través de estas creencias, le sirven como guía
para orientarse. Las creencias que cada uno de nosotros tenemos en la mente
conforman este mapa y nos movemos con base en el. Los mapas nos sirven de guía
y nos ayudan a llegar a un destino, un destino al que sería imposible, o muy
difícil de llegar sin ellos. Cada uno de nosotros tiene determinados mapas o
creencias, ¿Cuáles son los correctos?, todos y ninguno, nuestras creencias son
verdaderas solamente para cada uno de nosotros; debemos aceptar que existen
tantos puntos de vista como personas hay. Las creencias, con frecuencia separan
a las personas en vez de unirlas, la intolerancia, el cerrar nuestra mente a
nuevas ideas y puntos de vista diferentes nos crea una gran cantidad de
conflictos y problemas, y al final nuestras creencias solamente son
percepciones de la realidad, una forma diferente a la de los demás de ver las
cosas. Por lo tanto podemos decir que nuestras creencias no son la realidad; es
solo una percepción; o el mapa no es el territorio.
Las personas respondemos a nuestro mapa de la
realidad y no a la realidad misma, debido a los filtros o creencias limitantes
de nuestra percepción, solo podemos crear mapas de la realidad en nuestras
representaciones internas, y es sobre la base de esos mapas que actuamos y
respondemos a las situaciones de la vida diaria.
Tipos de creencias o mapas que nos sirven de guía
Las diferentes creencias que tenemos nos guían a través de la vida, pero
si no tenemos cuidado pueden guiarnos de manera equivocada, pues funcionan como
filtros o barreras a la hora de interpretar la realidad que nos llega a través de
los sentidos; solo consideran la información que está de acuerdo con ellas y descartan
o rechazan el resto; entre los principales tipos de creencias que nos afectan
tenemos las siguientes:
Religión, cristianos, budistas mahometanos,
hinduistas, judíos, agnósticos, ¿Quién tiene la razón, cual Dios es el
verdadero, cuál es el camino correcto hacia la vida eterna, cual es la religión
correcta?; todas y cada una de ellas en la medida en que contribuyen al
desarrollo espiritual de las personas y debemos respetarlas como lo hacemos con
la nuestra
Cultura, ¿Cuál cultura es mejor, la latina, la
europea, la africana, la de la India, la del medio oriente, la asiática, la
norteamericana?; todas y cada una de ellas tienen aspectos positivos y
negativos a los ojos de los demás; y cada una de ellas es tan respetable como
la nuestra.
Familia, el hombre es el jefe de la casa, debe
proveer el sustento y la mujer debe obedecer y permanecer en el hogar, ¿será?,
las creencias cambian también según la época, durante la historia han existido
culturas de tipo matriarcal donde la mujer era quien gobernaba.
Competencia, eres un campeón, debes ser el mejor,
no te conformes con el segundo lugar, si no estudias en una buena escuela no
tienes posibilidades de éxito, si no tienes dinero y bienes no eres nadie;
debes tener un mejor auto, debes tener un mejor puesto, la mejor casa, el mejor
trabajo.
Físico, si eres blanco, alto, atlético y de
ojos azules serás exitoso; ser gordo, chaparro y moreno es lo peor que te
puedes encontrar; la raza europea es la mejor, debes ser delgado.
Nuestro cerebro, de manera natural, protege nuestro sistema de
creencias; cuando nos encontramos con una situación que va en contra de ellas,
lo primero que hace es filtrarla, rechazarla; si generalmente nuestra forma de
ser es pesimista, cuando acudimos a un curso de motivación, o leemos algún
libro sobre el tema, que de momento nos emociona y nos hace sentir que somos
capaces de lograr lo que nos propongamos; durante los siguientes días, nuestro
cerebro empieza a resaltar todas las cosas negativas con las que podemos
encontrarnos para destruir la experiencia del curso de motivación y que no
afecte al sistema de creencias con el que ya contamos; es por esto que los
cursos, o lecturas, motivacionales de unos días de duración solamente tienen
efectos de corto plazo; especialmente cuando van contra nuestra forma de pensar
y comportarnos, contra las creencias que nos ha llevado varios años adquirir.
El lenguaje
El lenguaje es fundamental en la construcción y el análisis de las creencias,
nos podemos dar cuenta de cómo es nuestro conjunto de creencias a través del lenguaje
que usado, de la forma de hablar, de las palabras que utilizamos al expresarnos;
este lenguaje ayuda a construir y a reforzar también estas creencias.
¿Si siempre estamos hablando de dinero y bienes, cuál sería nuestra
creencia dominante?; si siempre estamos hablando con groserías, insultando a
todo el que se nos cruza en el camino, quejándonos del tráfico, del trabajo,
del gobierno, del país, de la vida, ¿Cuáles serían nuestros pensamientos
dominantes?; si siempre estamos hablando de mujeres, fiestas, vino, amigos y
diversión, o si solo hablamos de religión, de que nuestro Dios es el único
verdadero y todos los demás son falsos, ¿Cuáles serían nuestras creencias
dominantes?; y al darnos cuenta de ellas; reflexionemos un poco, ¿son
correctas, son verdaderas, o son solo interpretaciones que hacemos?, o las
heredamos de nuestra familia, de nuestra cultura, o simplemente las adquirimos
durante nuestro desarrollo.
Debemos tener cuidado con nuestra forma de hablar, porque a través de
ella y de nuestros pensamientos es como se programa nuestra mente. En la PNL
existe algo llamado el modelo de precisión, este nos ayuda a expresar con
palabras nuestros pensamientos de una manera correcta, por lo tanto es una
herramienta indispensable para comunicarnos con nuestra mente y construir las
creencias que deseamos. El modelo de precisión ayuda a elaborar mensaje
concretos que son más sencillos de captar por nuestra mente y consiste en una
serie de preguntas que debemos hacernos al analizar una creencia, ¿qué, cómo,
cuándo, dónde, quien?, al responder a estas preguntas analizamos con más
detalle la creencia, evitamos la generalización y la falta de detalles y
podemos llegar a modificarla, la precisión nos lleva a la reflexión y al cambio
de creencias o de mapas mentales.
Los errores más comunes en el proceso de comunicación son la
generalización, todo, nunca, siempre; la omisión de detalles y la exageración
de los hechos.
Debemos analizar cada una de nuestras creencias con la ayuda de este
modelo de precisión para que nuestros mapas mentales sean más acordes con la
realidad.
La
construcción de un mundo mejor solo es posible liberando y utilizando nuestras capacidades para el beneficio común; y la mente es la principal de ellas.
¿Estamos conformes con lo que
hemos obtenido de la vida hasta el día de hoy; y si es así, estamos conscientes de que pudimos
haber logrado mucho más?
¡Los límites solo existen
cuando creemos en ellos!
¡Libera tu potencial, Trabaja en tu Mente!