¿En la toma de decisiones
utilizas el razonamiento lógico o la intuición?
Algunas
personas parecen tener un talento especial para estar siempre en el lugar
correcto, en el momento correcto, para decir las palabras correctas, o para
actuar de la manera correcta y obtener siempre un éxito considerable en lo que
realizan; ¿Cómo hacen para que ocurra esto, es solo cuestión de suerte o es que
han desarrollado alguna habilidad especial?
Estas personas han aprendido a utilizar uno de los
recursos más valiosos de la mente humana; al momento de tomar alguna decisión, utilizan
su intuición y tienen un alto porcentaje de éxito, ¿Cómo lo hacen?
¿Razonamiento o Intuición?
Todos los días enfrentamos situaciones en las que tenemos que tomar una
decisión; desde cosas sencillas como seguir una ruta distinta para ir a casa, hasta
situaciones que pueden afectar nuestra vida y nuestro futuro; en ocasiones
tenemos una sensación, un presentimiento sobre cual decisión tomar, pero nos
detenemos y tratamos de elegir la mejor opción utilizando la información que
tenemos, la lógica y el razonamiento, esto puede llevarnos a obtener buenos
resultados, pero cuando no es así, y recordamos el momento en que tomamos tal
decisión, reconocemos que había algo con lo que no estábamos satisfechos; lo
reconocemos y decimos, ¡sabía que algo no
estaba bien!; o ¡algo me decía que no
era la decisión correcta!
Esto se conoce como intuición, y no es más que nuestro subconsciente señalando
la respuesta, pero como no estamos acostumbrados a escucharlo, no hacemos caso,
sino que simplemente lo dejamos pasar. Aprender a reconocer la intuición requiere
de práctica, porque ocurre sólo por unas milésimas de segundos antes de que la mente
consciente tome el control y comience todo el proceso lógico al que estamos
acostumbrados.
Nuestro cerebro, a través de los sentidos, recibe constantemente
información y la almacena, esta comunicación mente-sentidos funciona de manera
continua; estemos dormidos o despiertos, de manera consciente o no, la información
recibida se va almacenando en las neuronas de nuestro cerebro y está siempre
disponible para ser recuperada y utilizada.
Ante cualquier situación que se nos presenta, donde debemos tomar una
decisión, nuestra mente acude a sus bancos de memoria donde se encuentra la información
que hemos recibido y almacenado desde que nacimos; la recupera, y la utiliza de
dos formas posibles; el razonamiento y la intuición.
Razonamiento, nuestra mente consciente, analiza la situación a la que
se enfrenta, inicia una búsqueda de información relacionada sobre el problema
que enfrenta; esto se lleva a cabo recordando experiencias o conocimientos
similares entre la información que tenemos almacenada y que se pueda utilizar; es
entonces cuando de manera consciente, mediante la voluntad, intentamos recordar
la información aprendida y la utilizamos o la combinamos, realizando
deducciones, hasta llegar a una o varias alternativas de solución; una solución
que está fundamentada en los conocimientos adquiridos a través de la educación
o de la experiencia, o en la combinación que hacemos con ellos; este es la
forma en que la mente busca y encuentra respuestas, es el proceso que nos
enseñaron y hemos aprendido a través de la educación y la experiencia. El
razonamiento sigue una secuencia lógica y puede llegar a ser muy lento cuando
se analiza demasiada información, se elaboran demasiadas deducciones, y se
busca secuencial y conscientemente en la memoria la información relacionada con
la situación que enfrentamos.
Intuición, de igual forma que en él razonamiento, nuestra mente
utiliza la información almacenada para buscar soluciones; pero se presenta en
situaciones en las que, aparentemente no nos proponemos buscar respuesta alguna
a una situación determinada, ni siquiera estamos pidiéndole conscientemente a
nuestro cerebro que recuerde información relacionada, sin embargo, nuestra mente
detecta la necesidad que tenemos de una respuesta y, de manera automática,
realiza el mismo proceso que en el razonamiento consciente, analiza la
situación que le llega a través de los sentidos y la compara con la información
que ha recibido y almacenado previamente, ya sea que la recuerde o no, y
provoca una respuesta en nuestro subconsciente y, entonces, como salido de la
nada, llega a nuestra mente algo conocido como presentimiento, corazonada, o intuición.
Según algunos especialistas, la intuición es la solución de problemas realizada de
modo subconsciente y estaría basada
en el conocimiento acumulado por la experiencia, la actividad profesional, la
formación académica y cualquier otra información que nos llega a través de los
sentidos; es decir, que la intuición no es una función distinta a la
actividad racional; su diferencia radica en que se lleva a cabo mediante la
intervención automática del subconsciente, en el que se utilizaría la
información guardada en la memoria relacionada con cada situación particular.
Ambos procesos, razonamiento e intuición, encuentran respuestas con base en
la información almacenada en nuestras neuronas, por esto es tan importante el
conocimiento acumulado, a mayor conocimiento, mayores serán los recursos de los
que dispondrá nuestra mente para, mediante el razonamiento o la intuición,
llegar a las soluciones necesarias para afrontar las situaciones que se nos
presenten; en la intuición, a diferencia del razonamiento, el
proceso es más rápido, dura solo segundos, pues la búsqueda de información es aleatoria
y automática, no sigue una secuencia lógica, no fundamenta el resultado y solo envía
una señal al subconsciente.
Nuestro subconsciente trabaja para nosotros sin descanso, las 24 horas de
los 7 días de la semana, es el mayor recurso que tiene nuestra mente para
ayudarnos a encontrar las respuestas a cualquier problema que se nos presenta.
Incrementar nuestra intuición no es algo que debemos aprender, ya está ahí,
es la forma natural en que funciona nuestra mente; pero si debemos trabajar en
desarrollarla pues cada uno de nosotros
somos diferentes, con distintos deseos, necesidades, motivaciones y metas,
personalidades únicas, distintos ambientes y situaciones en las que nos hemos
desarrollado; para desarrollar y utilizar de manera adecuada la intuición,
existen características comunes que debemos procurar adquirir:
Mente
abierta, el uso de la intuición va
en contra de todo lo que nos han enseñado sobre la mejor manera de tomar una
decisión; dos mil años de pensamiento lógico no se pueden eliminar en un
minuto. Es necesario tener la mente abierta ante cualquier posibilidad, pues si
no aceptamos nuevas ideas, si nos aferramos a nuestras creencias y
conocimientos actuales, cualquier señal que nos esté enviando el subconsciente
será desechada y pasada por alto.
Saber
lo que deseamos, siempre es
necesario tener bien claros nuestras metas y objetivos; que es lo que deseamos
en la vida, en el corto, mediano y largo plazo; sin esto nuestro subconsciente
no será de gran ayuda pues no tendrá una guía con la cual enfocarse; y no
sabremos hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos ni podremos determinar si vamos
avanzando en su logro.
Almacenar Información, a mayor información, mayores recursos tendrá nuestra mente
subconsciente para ayudarnos a encontrar la respuesta adecuada; debemos aumentar la cantidad de información almacenada en nuestra
mente, mediante la educación formal, la lectura y la experiencia práctica, pues
los conocimientos son los recursos utilizados por la mente para encontrar
soluciones.
Reconocer
las señales, aprender a reconocer las
señales que nos envía el subconsciente, estar alertas, tomar consciencia de los momentos en que ocurren estos
chispazos de intuición, confiar en ellos y aprovecharlos; estas señales pueden
aparecer de las más diferentes formas que podamos imaginar, en una frase que
escuchemos, en algún libro que estemos leyendo, en alguna persona que conocemos.